El Consejo Directivo de la CGT decidió entrar en "un compás de espera" y pasó a un cuarto intermedio hasta el martes próximo a la espera de la respuesta al petitorio de cinco puntos que entregó hoy al mediodía en la Casa Rosada, que cuenta entre ellos la suspensión de los despidos por seis meses y la reapertura de las paritarias "sin ningún tipo de limitación". A pesar de que los sectores cercanos al moyanismo exigieron poner fecha para un paro general, tal como se había adelantado, la posición que se impuso en el Consejo fue la de suspender la conferencia de prensa prevista para esta tarde y darle un impasse al Gobierno.  "Que me contesten los 5 puntos después lo analizamos", resumió el triunviro Héctor Daer en la puerta de la sede de Azopardo respecto del futuro de la medida de fuerza.  

La reunión de Consejo Directivo en la sede de Azopardo se extendió por dos horas y sucedió tras la reunión de esta mañana con el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el jefe de Gabinete del Ministerio de Trabajo, Enrique Leguizamón, quienes recibieron a la cúpula cegetista y a algunos de los "gordos", encuentro durante el cual el Ejecutivo ofreció reabrir las paritarias por  decreto, para concretar un aumento del 5 por ciento adicional a los convenios ya firmados, en dos cuotas en julio y agosto. 

Con esa propuesta, a las 16, comenzó la reunión de Consejo Directivo en la que, de acuerdo con las declaraciones de los últimos días de los triunviros Héctor Daer y Juan Carlos Schmid, se pondría fecha para un paro general frente a la perdida de poder adquisitivo de los trabajadores. Sin embargo, la decisión fue dar tiempo al Poder Ejecutivo hasta la nueva reunión pautada para el próximo martes. 

La propuesta del Gobierno llegó con la confirmación de la firma de un DNU presidencial que abre un trámite abreviado para la homologación de un aumento extra del 5 por ciento "para las paritarias cerradas en valores diferentes a la inflación que se espera para este año", confirmó la CGT en el comunicado,  sin precisar si es sobre la expectativa del 15 por ciento del Gobierno o del 27 por ciento de las consultoras. 

De todas formas, el comunicado surgido de la reunión del Consejo Directivo detalla el petitorio de cinco puntos que se entregó a los representantes del Poder Ejecutivo y abre una ventana de espera hasta el martes para escuchar las respuestas, sin adelantar qué ocurrirá en caso de que no haya respuestas a cada punto. 

El petitorio de la CGT exige una ley que congele los despidos por 6 meses en los sectores público y privado, la reapertura de paritarias "sin ningún tipo de limitación",  que se exima del pago pago del impuesto a las ganancias el aguinaldo de julio para la cuarta categoría, la devolución "total y urgente" de los fondos correspondientes a las obras sociales sindicales y el "compromiso para que no exista modificación alguna sobre la actual Ley de Contrato de Trabajo". 

"Entre ayer y hoy solo hubo un decreto del 2,5 por ciento de aumento para julio y agosto", analizó Daer sobre las condiciones para convocar un paro general y advirtió: "Si este 5 pretende transformarse en un nuevo techo es un error".  

La decisión del Consejo Directivo no conformó a los sectores cercanos al moyanismo que insistieron en poner fecha para un paro general, considerando que la propuesta del Gobierno, que llevaría las paritarias a un 20 por ciento de aumento salarial, continúa lejos de la inflación esperada, del 27 por ciento, por el impacto de la devaluación y el tarifazo. El cierre del comunicado tiene un gesto con el sector de los Moyano, expresando "solidaridad con los gremios en conflicto". 

Respecto del acuerdo con el FMI, el comunicado indica que el ministro de Hacienda prometió que "no afectará los intereses de los trabajadores ni los derechos de la seguridad social".