Las concejalas María Eugenia Schmuck y Fernanda Gigliani revelaron que un grupo de taxistas volvió a cargar contra ellas por sus denuncias acerca de los aprietes violentos que algunos ejercieron contra choferes que intentaron levantar pasajeros en la Terminal de Omnibus. El viernes presentaron en el Palacio Vasallo una nota en la que piden a la Presidencia "interpelación" y sanciones contra las dos edilas. Lo hicieron al día siguiente de que el cuerpo deliberante aprobara un pedido de informes sobre la cooperativa de taxistas que pretende controlar las paradas de Santa Fe y Cafferata. "Es una vulgar intimidación que confirma lo que veníamos diciendo", afirmó Schmuck.