Con Brasil, Suiza, Costa Rica y Serbia, el Grupo E es uno de los más parejos de la Copa. Aunque, claro está, el pentacampeón es favorito para liderarlo y evitar cruzarse en octavos de final con la tan temida Alemania, probable puntero del Grupo F, luego del tremendo 7-1 con el que lo eliminó en las semifinales del Mundial 2014 en Belo Horizonte.

De la mano de Tite, el Scratch encontró su mejor forma tras diversas frustraciones que se sucedieron desde la última Copa del Mundo. A la histórica goleada frente a los germanos le siguieron las tempranas despedidas en las Copas América de 2015 y 2016, que obligaron la despedida de Dunga. El recambio fue profundo y de aquella formación, sólo quedaron Marcelo y Fernandinho. La nueva generación liderada por Neymar tuvo un andar imparable en las Eliminatorias donde terminó líder, a diez puntos de su escolta Uruguay y, con Tite, suma sólo una derrota en 21 partidos (17 triunfos y tres empates). Esa caída fue, justamente, en el debut de Jorge Sampaoli al frente de la Selección Argentina, por 1-0.

Suiza, por su parte, buscará en su cuarto Mundial consecutivo superar lo hecho en 2014, donde cayó en octavos con Argentina. Para llegar a Rusia tuvo que superar en el repechaje a Irlanda del Norte, a pesar de ganar nueve de sus diez partidos previos. Las credenciales helvéticas llevan el nombre de los volantes Granit Xhaka (Arsenal) y Xherdan Shaquiri (Stoke), y los laterales Ricardo Rodríguez (Milan) y Stephan Lichsteiner (Juventus).

Quien buscará dar la sorpresa nuevamente es Costa Rica. En el último Mundial, los Ticos compartieron “Grupo de la Muerte” con Uruguay, Italia e Inglaterra y terminaron como líderes, llegando hasta cuartos de final donde cayeron con Holanda por penales. Ante tal antecedente, el DT Oscar Ramírez optó por apostar por gran parte de ese plantel, conformando la selección de mayor edad de la Copa (29,6 años de promedio, junto a Argentina). El fuerte de los Ticos es el defensivo y allí se destaca el arquero de Real Madrid Keylor Navas, quien estará protegido por una línea de cinco defensores, liderada por Oscar Duarte (Espanyol) y Giancarlo González (Bologna).

Al grupo lo completa Serbia, que vuelve a un Mundial tras ausentarse en 2014. Las Aguilas Blancas llegan a Rusia con el mayor promedio de altura y un gran poderío en su mediocampo, donde sobresalen Nemanja Matic (Manchester United) y Sergej Milinkovic-Savic (Lazio). Primera en su grupo clasificatorio, Serbia dejó afuera, por ejemplo, a la Gales de Gareth Bale.