Viejos conocidos de los argentinos conforman el Grupo F. Alemania –el gran cuco nacional desde 2006–, México –víctima albiceleste en octavos de 2006 y 2010–, Suecia –verdugo en 2002– y Corea del Sur –4-1 en 2010.

El último campeón es favorito en Rusia e irá en busca del bicampeonato, algo que sólo consiguieron Italia en 1938 y Brasil en 1962. Para ello, realizó un andar perfecto en las Eliminatorias: diez triunfos en diez partidos, con 43 goles a favor y 4 en contra. Sin embargo, los teutones no pudieron imponer su poderío en la Eurocopa de 2016 (caída en semifinales con Francia) y tuvieron que esperar al año siguiente para curar sus heridas con la Copa Confederaciones que ganaron de la mano de una formación alternativa. En ella se lució Timo Werner, quien tendrá la tarea de reemplazar al máximo goleador de los Mundiales, Miroslav Klose. El atacante de 23 años será la gran modificación de los dirigidos por Joachim Low, que mantendrá gran parte del equipo de 2014: el arquero Neuer (llega con una larga inactividad tras una lesión); los centrales Boateng y Hummels; Khedira y Kross en el mediocampo; y los mediapuntas Özil y Müller.

El segundo preclasificado del grupo es México, que llega convulsionado por la fiesta privada que realizó el plantel horas antes de partir hacia Rusia. El entrenador colombiano Juan Osorio apostó por los históricos, lo que ubica a los aztecas como uno de los tres equipos más experimentados de la Copa. Liderados por el arquero Guillermo Ochoa (32 años) y el atacante Javier “Chicharito” Hernández (30), el objetivo mexicano será superar finalmente los octavos de final, fase en la que cayeron en los últimos seis Mundiales.

El tercer integrante del grupo es Suecia, que se refundó de la mano del entrenador Janne Andersson y consiguió lo que parecía imposible: dejar atrás a Holanda en la clasificación y eliminar a la tetracampeona Italia en el repechaje para volver a un Mundial tras doce años. Todo esto, además, sin Zlatan Ibrahimovic. Sin nombres rutilantes, los nórdicos apuestan a hacerse fuertes en defensa y las pelotas paradas. Para ello, cuentan con el segundo plantel más alto del torneo (1,85 metros de promedio).

Corea del Sur completa el grupo. Con las esperanzas puestas en Heung Min-Son, estrella de Tottenham, el elenco asiático jugará su noveno mundial consecutivo. En un plantel donde más de la mitad actúa en el fútbol de su país, se destaca el gigante Kim Shin-Wook, de 1,96 metros, que buscará gritar en Rusia su primer gol mundialista con los Tigres de Oriente.