El español Rafael Nadal, número uno del mundo y considerado el mejor tenista de todos los tiempos sobre polvo de ladrillo, venció ayer al austríaco Dominic Thiem (8) por 6-4, 6-3 y 6-2 y ganó su undécimo título en el Abierto francés de tenis de Roland Garros, en la misma cantidad de finales jugadas, un récord histórico para el torneo.

El español, de 32 años, llegó a la final tras haber dejado en el camino al italiano Simone Bolelli (129), al bahiense Guido Pella (78), al francés Richard Gasquet (32), al alemán Maximilian Marterer (70) y a los argentinos Diego Schwartzman (12) y Juan Martín Del Potro (6).

Thiem, por su parte, campeón este año en el ATP de Buenos Aires, accedió a su primera final de Grand Slam tras haber eliminado al bielorruso Ilya Ivashka (119), al griego Stanislas Tsitsipas (39), el italiano Mateo Berretini (96), el japonés Kei Nishikori (21), el alemán Alexander Zverev (3) y el también itálico Marco Cecchinato (72, la revelación del torneo).

“Es algo casi único, es difícil de pensar ganar 11 veces el mismo torneo. Estoy agradecido a la vida por la posibilidad que me ha dado porque al final hay muchísima gente que trabaja como yo, o más quizá, y no tiene la suerte que yo he tenido”, explicó el español que sumó así su título número 79, con un Conde de Godó más y los Masters 1.000 de Montecarlo y Roma añadidos esta temporada a la conquista de ayer.

“Desde luego que es tremendo lograr competir en una final contra Nadal. Es algo tremendo, honestamente, pero aun así estoy triste. Era una final. Quería de verdad ganar”, apuntó el austríaco, a quien Nadal apuntó con futuro ganador en Roland Garros.