El principal testigo de la muerte de Marcela Díaz, hermana de Ariel "Tubi" Segovia, dio vuelta su declaración inicial y negó recordar el hecho y las amenazas previas contra la mujer. En la misma sala donde estaban

Alan Funes y Jorgelina "Chipi" Selerpe, imputados por el crimen, Nahuel G. solo respondió "no recuerdo nada" a la veintena de preguntas que le hizo el fiscal Ademar Bianchini en una audiencia de anticipo al juicio, frente al riesgo de que el testigo no llegue a declarar en esa instancia. Según indicaron desde Fiscalía, no se los puso en conocimiento de que hayan existido amenazas hacia el testigo. De todos modos, no fue consultado sobre eso en la audiencia, ni sobre si tenía algún tipo de temor. Es que tras las balas que terminaron con la vida de su pareja, el 14 de enero pasado, el muchacho había declarado en Fiscalía que se hizo el muerto y que vio cómo los dos acusados bajaron de un auto y empezaron a tirar. Ante la negativa de ayer, Bianchini pidió que sea investigado por falso testimonio.

Funes fue acusado del crimen de Díaz cuando estaba prófugo de la Justicia de Menores -donde está imputado por otro homicidio-. Tras ser arrestado a fines de enero, junto a su novia, la Fiscalía le imputó una decena de delitos que se adjudican a la banda de Los Funes, de la que su hermano Lautaro, alias Lamparita, es uno de los jefes. Entre los delitos más graves, lo sindicaron por amenazas previas a la víctima y por balear al hijo de ésta, que quedó parapléjico. Como prueba del homicidio de la mujer, la Fiscalía le llevó -en aquel momento- al juez Héctor Núñez Cartelle un dato contundente: una bala extraída del cuerpo de Díaz fue disparada por el arma secuestrada en poder de Funes y Selerpe.

Por aquellos días fue la fiscal Georgina Pairola, de Homicidios, quien les achacó haber dado muerte a Marcela Díaz, hermana de Rubén "Tubi" Segovia, el 14 de enero, en Lejarza al 5600. En esa audiencia, la fiscal hizo referencia al testimonio del testigo presencial: "Declaró que 'Chipi' manejaba la VW Suran gris. Primero Alan se bajó y le tiró a Nahuel G. (cuando se estaba subiendo a la moto). Fueron seis impactos para darle muerte. La víctima sobreviviente simuló estar muerto. Jorgelina conducía, se bajó con el arma y ambos le dispararon a Díaz". Según indicó Pairola -hace casi seis meses-, el testigo mencionó que Díaz le dijo momentos antes que iba a ser padre.

Ayer, la Fiscalía buscó adelantar la declaración del testigo frente al juez José Luis Suárez, ante el riesgo de que no llegue a atestiguar en la instancia de juicio. El joven entró a la sala acompañado por su familia. Ni siquiera se sacó el camperón.

--¿Recuerda qué pasó el 14 de enero de 2018, alrededor de las 21? --le preguntó Bianchini.

--No recuerdo nada --respondió G. ante la mirada atenta de los imputados.

--¿Recuerda haber declarado antes sobre este hecho?-, insistió el fiscal.

--No recuerdo.

Entonces Bianchini pidió exhibirle su declaración anterior y le repreguntó; pero el muchacho se mantuvo firme en su negativa.

--¿Olvidó todo?

--Sí.

El fiscal solicitó al juez tratar al testigo como "hostil", para poder preguntarle de manera directa. Y lo indagó: "¿Usted estaba desde hacía un año con Marcela Díaz? ¿Ella fue amenazada? ¿Hirieron a su hijo? ¿Ella era gerenta de una agencia de taxis? ¿Esa noche fue sola a buscar ropa? ¿Usted le dijo por mensajes que estaba loca por andar sola con las amenazas? ¿Usted fue y estuvieron ahí cerca de una hora y media? ¿Ella le dijo que usted iba a ser papá? ¿Cuando salieron llegó una Surán gris y recibieron disparos? ¿Usted se hizo el muerto? ¿Selerpe iba manejando y Alan tiró? ¿Antes de disparar le dijeron algo?", lo fustigó. A cada pregunta, el testigo respondió rápido y casi sin pestañar: "No recuerdo".

El trámite duró alrededor de diez minutos y finalizó con el pedido de Bianchini para que se lo investigue por falso testimonio.