La flotación libre duró dos días. Durante la tercera jornada sin el muro de contención, el Banco Central vendió reservas por 695 millones de dólares para frenar una nueva disparada en el precio del dólar. Consumada la intervención oficial, la cotización en bancos y agencias de cambio cedió 6 centavos para cerrar en 26,39 pesos. Una dinámica similar registraron las operaciones entre entidades financieras, empresas y exportadores donde el precio cayó 25 centavos hasta los 25,75 pesos. Como parte de su estrategia para intentar detener la suba en el precio del dólar el Comité de Política Monetaria decidió mantener la tasa de interés de referencia en el 40 por ciento. La persistente volatilidad cambiaria seguirá presionando al alza sobre la inflación. Después del abandono de su meta para 2018 y el aumento de sus pautas para los próximos tres años, el BCRA reconoció una aceleración en los aumentos de junio.

Apenas 48 horas hábiles después de que el presidente del BCRA, Federico Sturzenegger, anunciara la decisión de quitar la oferta por 5000 millones de dólares a un precio de 25 pesos para retomar un esquema de flotación del tipo de cambio la entidad se desprendió en una jornada de 659 millones de dólares. Con esa operación sus reservas retrocedieron en 539 millones hasta contabiliza 49.099 millones de dólares. 

“La manera en la que se vino operando en las últimas semanas quedó superada con el desembolso y aprobación del acuerdo”, aseguró el banquero central el jueves pasado. Pero el anuncio de un programa de financiamiento condicionado por hasta 50.000 millones de dólares de tres años con el Fondo Monetario Internacional no logró contener las presiones devaluatorias. Entre el viernes y el lunes que siguieron la cotización minorista escaló 90 centavos. La onerosa intervención de la autoridad estuvo acompañada por una caída de 6 centavos.

“La intervención sigue siendo una posibilidad. Con el financiamiento del FMI no hay motivos para que el dólar suba tanto”, advirtieron desde la autoridad monetaria. Sin embargo, tampoco consiguió frenar la depreciación del peso el hecho de que el primer desembolso por 15.000 millones de dólares vaya a concretarse hacia el final de la próxima semana. Entre los operadores de la city advertían ayer con malicia que si una intervención cambiaria de semejante magnitud se vuelve una costumbre/necesidad, el primer tramo del crédito con el FMI se agotaría en apenas 22 ruedas. 

“Un acuerdo con el Fondo que habilita una línea de liquidez importante para disminuir el riesgo financiero de Argentina durante los próximos años”, sostuvo ayer el BCRA al ponderar el presunto alivio que significará el financiamiento del organismo multilateral.

“Se ratifica la política monetaria de metas de inflación con la tasa de interés como instrumento y el esquema de flotación cambiaria, con intervenciones eventuales ante dinámicas disruptivas”, sostuvo ayer el BCRA en su comunicado de política monetaria. Pero aunque no se registraron eventos excepcionales la autoridad monetaria retomó su política vendedora y, desde que comenzó la corrida, ya se desprendió de un monto cercano a los 14.000 millones de dólares. La cifra es prácticamente idéntica al primer tramo del préstamo que ingresará a las arcas estatales el 21 o el 22 de junio.

“Los cambios en el escenario internacional de los últimos meses afectaron fuertemente a la Argentina, dado que todavía se encuentra en un proceso de transición fiscal, y propiciaron una depreciación del peso que impide el cumplimiento de la meta de inflación vigente”, justificó el BCRA que la semana pasada abandonó cualquier objetivo de precios para 2018. 

“Los indicadores de alta frecuencia muestran una aceleración de la inflación de junio”, advierte el texto difundido ayer. Por eso, para intentar cumplir sus nuevas pautas para los próximos tres años, el comunicado oficial enfatiza su compromiso con el ajuste. “Esta institución se compromete a mantener el sesgo contractivo de la política monetaria hasta observar signos tangibles de que tanto la inflación como las expectativas de inflación comienzan a descender”, promete Sturzenegger.