“Esta semana hemos visto nuevamente turbulencias en el mercado cambiario y entendemos que eso lleva preocupación”, dijo el ministro de Hacienda, Nicolás Dujove, quien buscó esta mañana salir a dar confianza al mercado para cortar con la corrida cambiaria que asomó el dólar a la línea de los 30 pesos. Luego de la salida del Federico Sturzenegger del Banco Central y su reemplazo por Luis Caputo, que se desempeñaba como ministro de Finanzas, Dujovne presentó sus argumentos para convencer a los inversores para que no sigan dolarizando sus carteras. También dijo que recibió “el apoyo del FMI” ante los cambios en el Central. En una conferencia de prensa en el microcine del Palacio de Hacienda, el ahora superministro sostuvo que a partir del próximo miércoles –cuando el directorio del FMI apruebe el salvataje a la Argentina, dijo Dujovne— el BCRA percibirá 7500 millones de dólares que irá vendiendo en el mercado por cuenta del Tesoro a medida que se requieran los pesos para cubrir las necesidades fiscales.

En un mercado cambiario que está casi plenamente comprador, es decir que no hay ofertas ni de parte del Banco Central ni de los privados, el mensaje de Dujovne apunta a subrayar que próximamente aparecerá la oferta. Si los inversores esperan que esa oferta aplaque el dólar en los próximos días, se podrían contener hoy las compras de dólares, razona el Gobierno. Además, Dujovne dijo que “estamos trabajando con el nuevo presidente del Banco Central –en relación a Caputo-- para normalizar el funcionamiento del mercado de cambios y suavizar los movimientos que vimos en los últimos días”.

Uno de los motivos que impulsó en estos días la cotización del dólar es la sensación de que el acuerdo con el Fondo incluía como exigencia un menor grado de intervención de parte del Banco Central en el mercado cambiario. Al mismo tiempo, el Central no paró de emitir señales contradictorias: el martes de esta semana, Sturzenegger vendió casi 700 millones de dólares de reservas internacionales y dejó el dólar a 25,75 pesos, pero en jornadas posteriores le permitió avanzar hasta llegar, al momento de su renuncia, a los 28,44 pesos.      

“La flotación del tipo de cambio puede tener intervenciones del BCRA, así lo hemos acordado con el Fondo. Lo que hemos ratificados en el acuerdo con el FMI es que tenemos un esquema de flotación en el cual el BCRA puede intervenir”, dijo hoy Dujovne. En términos formales, ese esquema al que alude Dujovne y que regirá en la gestión de Caputo es igual al de Sturzenegger.

Caputo por Sturzenegger

“Anoche hablé con la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, y otros funcionarios del organismo, con los cuales tuvimos un excelente dialogo, les ratificamos que el programa no se altera y recibimos su apoyo ante los cambios que estamos llevando adelante”, dijo Dujovne en relación a la designación de Caputo en el Central. “Es evidente que la volatilidad de la moneda responde a varios factores y uno de ellos es la confianza. Hemos dado un paso fundamental con la designación del nuevo presidente del Banco Central. La confianza se recupera porque detrás hay un programa que prevé la aceleración de la convergencia al equilibrio fiscal y por los desembolsos del fondo”, agregó.

Mientras el Gobierno subraya el tema de la independencia del Banco Central, Sturzenegger renunció y un miembro del Ejecutivo, y encima de muy estrecha relación con el presidente Mauricio Macri, asume el liderazgo de la autoridad monetaria. De hecho, ayer mismo se conoció la carta de intención del acuerdo entre la Argentina y el FMI, en donde el Gobierno se compromete a incrementar el grado de independencia del organismo, y casi en simultáneo se produjo el cambio de figuritas en el BCRA. “No creo que la presencia de un ex miembro del Ejecutivo en el BCRA viole la independencia. Una vez que se designa, tiene toda la independencia. Próximamente vamos a mandar al Congreso el nuevo proyecto de independencia del Banco Central”, dijo Dujovne.