La fiesta que no pudo ser el sábado en el debut frente a Islandia sucedió ayer en la Plaza Roja de Moscú, cuando centenares de hinchas argentinos se encontraron para arengar a la Selección sin olvidarse de algunos clásicos rivales. Entre los principales hits estuvieron los que hacen alusión a la paternidad sobre Brasil, a la ausencia de Chile en Rusia y el siempre presente “El que no salta es un inglés”. Con el Kremlin de fondo, el conglomerado de hinchas argentinos pobló la zona con banderas nacionales y concentró la atención de varios de los transeúntes moscovitas que pasaban por el histórico sitio para, entre otras cosas, pasear a sus mascotas, y terminaron por fotografiar y filmar continuamente a los fanáticos albicelestes. A medida que aparecían más compatriotas para acrecentar la celebración –hasta llegar a un número aproximado de 500 personas–, desde un costado también se sumó un pequeño grupo de visitantes mexicanos dispuestos a festejar el histórico triunfo de los suyos sobre Alemania. Mientras que, desde lejos, un contingente de brasileños optó por no desafiar musicalmente a los argentinos que cerraron el improvisado espectáculo musicalizando el deseo general: “De la mano de Lío Messi todos la vuelta vamos a dar”.