Los trabajadores y trabajadoras de la Agencia Télam denunciaron esta mañana "la existencia de un proyecto destinado a desmantelar un medio público fundamental del Estado argentino" y aseguraron que el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, planea comunicar despidos masivos en los próximos días. "Despidos en masa, eliminación de la función publicitaria de la agencia y el feroz disciplinamiento de toda voz en la redacción para poner de rodillas a una agencia", describieron los trabajadores el plan de Lombardi. 

En un comunicado público, con el respaldo del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), sostuvieron que el plan para desmantelar la agencia estatal es "cierto, verificado" y "de ejecución inminente" con el objetivo de avanzar en "la destrucción de su servicio federal, con el objetivo de terminar de acomodar el ecosistema de medios y modelarlo al servicio del capital concentrado".

Además, los trabajadores aseguran que el Gobierno pretenden un "feroz disciplinamiento de toda voz" para contar con "una agencia gubernamental y no del Estado. Una agencia al servicio de los funcionarios y no de la sociedad civil. Obediencia o desempleo, es el lema", advirtieron. Desde hace semanas, la asamblea de la agencia viene realizando medidas de fuerza por el despido de dos trabajadores y advirtiendo sobre la posibilidad de que el recorte avance sobre el resto del personal. 

"Llamamos a todas las centrales sindicales y asociaciones gremiales de cualquier tradición política a advertir la gravedad de los hechos. Ya no habrá voz del conflicto social ni del conflicto gremial que tenga micrófono", sentencian los trabajadores en el comunicado y sostienen que continuarán resistiendo las políticas de Lombardi: "Vamos a defender, como ya lo hicimos ante otros proyectos de cierre en 1996 y 2000 frente a políticas del mismo cuño, la existencia y el valor social de la agencia pública y publicitaria de noticias".

Los trabajadores también denunciaron que el Gobierno puso en marcha "usinas clandestinas, ya montadas en otros edificios" desde donde la agencia podría emitir contenidos periodísticos para sostener "la ficción de que la empresa no se encuentra en conflicto y que se emite un 'servicio informativo'".

"Convocamos a los colegas y asociaciones de periodistas a reaccionar ante la feroz limitación que el vaciamiento de Télam y su reducción a una expresión mínima, simbólica, supone para la libertad de expresión. Sin trabajadores de prensa, no hay libertad de expresión. Sin medios públicos, tampoco", cerraron el comunicado.