El Banco Central jugó hoy todas sus cartas y no logró ganarle la mano al mercado. Con el objetivo de evitar que los bancos utilicen los pesos provenientes del pago de vencimientos de letras y se dirijan en manada a comprar dólares, la autoridad monetaria llevó la tasa de interés de corto plazo al 47 por ciento anual. Sin embargo, la exorbitante tasa apenas alcanzó para renovar el 59,9 por ciento de los 514.779 millones de pesos que vencieron hoy en letras. “Es mejor de lo que esperábamos, ya que se anticipaba renovar un 50 por ciento y fue cerca del 60”, aseguró a este diario una fuente cercana al titular del BCRA, Luis Caputo. La renovación parcial dejó así 206.307 millones de pesos en circulación que podrían ir a abultar la demanda de divisas. Según explicaron desde el organismo monetario, habría que restar 67.552 millones de pesos que colocó el lunes la Secretaría de Finanzas y que irán a la recompra de letras intransferibles en poder de la entidad, la absorción vía aumento de los encajes bancarios y alguna contracción adicional por operaciones de pases y el mercado secundario de letras. El jueves se liquidarán las operaciones pactadas y se sabrá el efecto concreto.

Pese a convalidar tasas de interés siderales en pesos y restringirle a los bancos el acceso al mercado de cambios, el dólar continuó con su tendencia alcista. Hoy, previo a la renovación de letras del Banco Central, la divisa cerró en 28,46 pesos en bancos y agencias de cambio, con un alza de seis centavos. En el mayorista la suba fue de 20 centavos, hasta los 27,86 pesos. Las mayores restricciones que impuso el flamante banquero central Luis Caputo sobre la liquidez excedente de los bancos, a partir de un aumento de los encajes sobre los depósitos, y el menor porcentaje de dólares que podrán computar a partir del jueves en sus carteras, le restó profundidad al mercado cambiario, donde se operaron apenas 487 millones de dólares. También se reflejó en la subasta de dólares que realiza el organismo al cierre de la jornada. Hoy quedó desierta luego de que el lunes se cobrara 175 millones. Las reservas cerraron en 48.100 millones de dólares, con una caída de 185 millones.

El Central desplegó una serie de medidas para anticiparse al resultado de la renovación de 515 mil millones de dólares en letras. A la espera del desembolso del Fondo Monetario, que volcará en el mercado, y en simultáneo con la liquidación de la subasta de letras, el jueves se comienza a computar una suba del encaje de tres puntos, que implica inmovilizar unos 67.000 millones de pesos. Esto se traduce en una absorción de pesos de la plaza para evitar su traspaso a dólares. Además, se redujo del 10 al 5 por ciento la posición global neta en divisas, que se traduce como un techo a la tenencia de dólares de bancos.

Este retroceso en la liberalización del mercado financiero fue un poco más efectivo que las promesas de lluvia de dólares del Fondo o los eventuales acuerdos con los agroexportadores. Ni siquiera alcanzó elevar al 47 por ciento la tasa de interés de las Lebac para renovar la totalidad de los vencimientos ante una alta expectativa de devaluación. En el segmento mayorista, donde operan bancos y empresas, el precio del dólar arrancó la jornada en baja, pero, ya cerca del mediodía, comenzó su escalada. La primera operación pactada, en 27,45 pesos, se transformó en el registro mínimo de la rueda. En los últimos 15 minutos hubo un aumento en la demanda. Muchos bancos se anticiparon al feriado y el precio llegó a 27,86 pesos. El cierre fue de 27,78, con un alza de 20 centavos. El vaivén del mayorista se reflejó en el precio al público, donde llegó a bajar 14 centavos, pero cerró también en alza.

Al finalizar la jornada el Central realizó la segunda de las dos subastas de dólares previstas para esta semana por hasta 400 millones. El lunes colocó 175 millones de dólares y hoy la operación fue declarada desierta y no vendió dólares.

En el mercado de dólares futuros se negoció el equivalente a 595 millones de dólares, de cuyo monto el 60 por ciento se concentró en los contratos a fin de este mes y de julio. Los precios para estas dos posiciones se ubicaron en 28,05 y 28,98 pesos. Para el cierre de diciembre, el plazo más largo negociado, el precio fue de 33,05 pesos. Por su parte, en las apuestas a futuro en la calle, por el dólar blue se pidió en cuevas del microcentro 28,50 pesos por dólar. Por último, la tasa Badlar (de préstamos mayoristas), utilizada para indexar la mayoría de los préstamos hipotecarios o productivos, se ubicó en 30,68 por ciento anual, mientras que el promedio pagado por los bancos por los plazos fijos a 30 días se mantuvo en 27,50 por ciento.