El ministro de Interior, Rogelio Frigerio, es el hombre designado para intentar recomponer la relación con la oposición “dialoguista” y avanzar en el Congreso con los objetivos que se trazó el Gobierno. “Planteamos la necesidad de generar una mesa de trabajo con toda la oposición con objetivos ambiciosos. En eso está incluido el Presupuesto, que debe reflejar el compromiso que tenemos de ir hacia el equilibrio de las cuentas públicas”, dijo el ministro de Interior, que también tiene a cargo áreas que le permiten ofrecer alguna prenda de negociación con las provincias y que lleva aferrado al nombre de su cartera: “Obras Públicas y Vivienda”.  

En declaraciones periodísticas, Frigerio insistió en que desde el Gobierno “tenemos diálogo permanente con los gobernadores. Hay conciencia de la situación que atraviesa la Argentina. En comparación con años anteriores, vemos cuentas más ordenadas y provincias con mayor previsibilidad”. Al tiempo que confió que esa coincidencias con los mandatarios provinciales también se exprese en el ámbito parlamentario porque “Cambiemos es un gobierno de minoría y necesita el acompañamiento de la oposición”. 

Aunque el ministro político, también cavó en la grieta opositora diferenciando a los sectores colaboracionistas con el Gobierno y los opositores más duros. “Hay un sector que pone palos en la rueda, pero no es el sector mayoritario de la oposición. No vamos a excluir a nadie del diálogo. Vamos a convocar a todos”, afirmó Frigerio, aunque hasta ahora el Gobierno no sostuvo esa práctica.