María Esther Díaz, de 61 años, fue encontrada muerta en su casa de calle Iriondo al 2700 por sus familiares, con indicios de un fuerte golpe en la cabeza. La policía concurrió al lugar y debido a que faltan objetos de valor de la vivienda, primero se pensó en un asesinato en medio de un robo. El fiscal de Homicidios Dolosos en turno Florentino Malaponte ordenó más tarde la detención del hijo, Damián M, de 37 años, por indicios que fueron recabando en la escena y testimonio de familiares. En principio, el lunes será la audiencia imputativa en la que se ventilarán los indicios para sostener esa hipótesis. Según había contado en primera instancia ante los agentes judiciales, el hombre había encontrado el cuerpo de la mujer tendido en el suelo de la cocina, ayer al mediodía, ya que había estado en la vivienda de al lado, que es la de su abuela. Los peritos evalúan que llevaba varias horas fallecida.