El barco de rescate alemán Lifeline, que se encuentra en el Mediterráneo con unos 230 migrantes a bordo, podría atracar posiblemente en un puerto de Malta, con la condición de que los migrantes sean repartidos entre los países de la Unión Europea, dijo el gobierno maltés. Según el portavoz del gobierno francés, Benjamin Griveaux, si el buque atracase en la isla, Francia estaría dispuesta a enviar un equipo para tramitar las peticiones de asilo de los migrantes a bordo.