El dólar cerró ayer a 27,73 pesos, con una suba de cinco centavos. Las ventas en forma de subasta por 100 millones de dólares del Banco Central junto con el Ministerio de Hacienda no fueron suficientes para contener las presiones cambiarias. Las reservas internacionales se ubicaron en 63.161 millones de dólares, con una caída de 52 millones, lo cual se sumó a la baja de 65 millones del lunes. El Central solo pudo incorporar reservas a fin de la semana pasada por el ingreso de deuda externa, que en junio se vinculó al préstamo stand by con el Fondo Monetario. 

El dólar mayorista finalizó a 27,11 pesos, con un incremento de dos centavos. Esta suba de la divisa con la que operan bancos y grandes inversores muestra la continuidad de una demanda activa. Frente a ello, en los últimos cuatro días el Central utilizó 400 millones de dólares para aumentar la oferta de moneda extranjera. Algunos operadores de la city ya empezaron a criticar la metodología de subasta al mediodía, porque permite a agentes de gran tamaño adquirir divisas a un precio por debajo del que luego se negocia a la tarde, con lo cual se llevan en forma simple la diferencia de cotización. 

En cuanto a la bolsa porteña, se registró una caída del 1,2 por ciento, prolongando las fuertes caídas de anteayer en las acciones argentinas que cotizan en Nueva York. El clima financiero internacional volvió a mostrarse más complicado y el precio de las empresas argentinas tuvo una fuerte contracción, pese al anuncio de MSCI de pasar al país a la categoría de emergente. El riesgo país de la Argentina, que muestra el diferencial de tasas que pagan los bonos locales respecto de los de Estados Unidos, volvió a subir y muestra nuevamente la volatilidad a la que está expuesta la economía.