El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, aseguró ayer que el Gobierno evitará que haya despidos en la construcción. Para ello se comprometió a regularizar la cadena de pagos de las obras públicas en ejecución, aunque no hizo referencia al efecto de la parálisis de la inversión en infraestructura por el ajuste pedido por el FMI. El funcionario hizo esa promesa de difícil concreción durante una conferencia en la sede de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) junto al titular del sindicato, Gerardo Martínez, y al presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss. Desde la asociación empresaria habían denunciado que la reducción de la obra pública generará la destrucción de unos 40.000 puestos de trabajo. 

Como parte del ajuste que solicitó el Fondo el Gobierno bajará el gasto en obra pública. La preocupación por ese achicamiento motivó el reclamo conjunto de la cámara empresaria y el sindicato para evitar más despidos. “Está claro que tenemos la preocupación de sostener en el tiempo el ritmo de obra pública. A partir de la normalización de los mercados y del apoyo del FMI, mejoraremos desde el mes próximo el ritmo de pago de las obras en ejecución”, enfatizó Frigerio.

“El Gobierno enviará en septiembre el Presupuesto 2019 al Congreso. Estamos de acuerdo en que hay que hacer un ajuste porque la Argentina no puede seguir gastando más de lo que genera. Ahora, hay que ver muy bien dónde se va a recortar, teniendo en cuenta el impacto económico que tiene la construcción”, admitió Frigerio.