Más de 5400 efectivos del ejército y cerca de 200 miembros de la policía participan ayer en el mayor operativo militar realizado desde el inicio de la intervención federal en Río de Janeiro, cuya seguridad está controlada por las Fuerzas Armadas desde febrero pasado, informaron fuentes oficiales. 

De acuerdo con el Comando Conjunto, el operativo (foto) se llevó adelante en las favelas de Chapadao y la Pedreira, que albergan a más de un millón de personas en la zona norte de Río. La Intervención, decretada por el presidente brasileño, Michel Temer, puso el control de la seguridad pública de Río en manos del ejército para hacer frente a la ola de violencia que azota a la región desde la celebración de los Juegos Olímpicos de 2016. 

Desde la madrugada de ayer, militares y policías ejecutaron un cerco a las comunidades con apoyo de vehículos blindados, aeronaves y equipos de ingeniería. Entre las acciones que ejecutan las autoridades están el desbloqueo de las vías de acceso que han sido obstruidas con barricadas por bandas de narcotraficantes de la región, el chequeo de antecedentes penales y el cumplimiento de órdenes judiciales. Los agentes también orientan a los habitantes de las favelas para que sepan cómo colaborar anónimamente con informaciones que ayuden a acabar con el crimen en esa zona de la ciudad. 

De los 5580 agentes que participan en el operativo, 5400 son militares de las Fuerzas Armadas y 180 policías. Desde el pasado 16 de febrero, cuando Temer firmó el decreto de intervención, el ejército participó en diferentes operativos, sin entrar en enfrentamientos directos con las bandas de narcotraficantes que controlan varias favelas de la ciudad.