Junto a otras escritoras ha participado activamente de la Campaña por la legalización del aborto. Más allá de cómo resulte la votación en el Senado, ¿cómo está viviendo este momento? 

–Lo vivo con mucha emoción porque en estos meses parece que pasaron diez años de militancia. Fueron meses muy intensos, más allá de que obviamente las mujeres de la Campaña Nacional están trabajando hace 15 años y de hecho tengo amigas que hace muchísimo que militan el tema. Pero esta masificación fue en los últimos meses y yo todavía estoy asombrada y emocionada de ver a las pibitas, a las adolescentes con sus pañuelos verdes, y a los chicos también. Yo creo que no hay vuelta atrás. Aunque no saliera ahora y los senadores votaran en contra, el tema no se puede parar. El tema explotó y hasta se habla del aborto en los programas de chimentos. Yo soy optimista y espero que los senadores voten la ley. Después va a seguir la lucha para que la ley se cumpla. Que exista la ley no quiere decir que se cumpla. No creo que (Mauricio) Macri la vete, no le conviene. Pero sí estoy segura de que va a haber un montón de médicos que se van a negar, como hoy se niegan aplicar el protocolo en caso de violación. Seguro que va a seguir habiendo resistencias y vamos a tener que seguir peleando para que el aborto sea realmente gratuito y se pueda hacer en todos los hospitales públicos. Que haya una ley que respalde el aborto sería un avance enorme.