Las ventas minoristas en pequeños y medianos comercios registraron en junio una nueva caída. La baja fue del 4,2 por ciento frente a igual mes del año pasado en la medición a precios constantes, en tanto que acumulan una baja del 2,8 en el primer semestre, de acuerdo al relevamiento de la Cámara de la Mediana Empresa (CAME). Frente a mayo, la actividad comercial mejoró 15,7 por ciento por factores estacionales, debido a que el mes pasado se celebró el Día del Padre. Los 19 rubros relevados terminaron con saldo negativo el mes pasado. 

Las ventas minoristas anotaron en 2015 su máximo histórico. Luego, en 2016, una vez producida la primera devaluación del gobierno de Mauricio Macri, los despachos bajaron todos los meses, para promediar ese año una estrepitosa caída del 7 por ciento. En 2017 se anotó un ligero rebote en algunos meses, pero el balance anual también dio negativo, con una contracción del 1,0 por ciento. En lo que va de este año la baja ya suma 2,8 por ciento, pero la devaluación y la aceleración inflacionaria anticipan caídas más duras en el segundo semestre. 

En junio, sólo el 24,3 por ciento de los 2000 comercios consultados por CAME tuvieron alzas anuales en sus ventas. En mayo habían sido el 25,8 por ciento y en abril, el 32,8. En cambio, el 64,9 por ciento registró variaciones negativas y el 10,7 se mantuvo sin cambios.