El senador Carlos Saúl Menem fue uno de los firmantes más destacados de “Los peronistas decimos sí a la vida y no al aborto”, un documento con el que dirigentes justicialistas se posicionaron contra la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo, antes de la votación en la Cámara de Diputados. La posición del ex presidente refleja la doble moral y la hipocresía de muchos políticos: hace 19 años, Zulema Yoma, contó a PáginaI12 que se practicó un aborto con el acompañamiento de su entonces pareja. “No voy a ser cínica. Yo tuve un aborto. Me lo hice porque Carlos Menem me apoyó. El estuvo de acuerdo. Inclusive, yo no conocía a nadie en La Rioja (para que me lo practique) y él me acompañó”, contó la ex primera dama en diálogo con este diario en septiembre de 1999, sobre el episodio ocurrido en 1968.  “Toda la vida ha sido en contra del aborto –dijo–, pero también hay circunstancias en la vida que te ponen entre la espada y la pared. Hay que ser sincero. Yo no puedo ser una hipócrita. Si estás en apuros, en un problemón grande, es tu conciencia y vos. No le vas a consultar a nadie ni le vas a hacer caso a la ley”. Las declaraciones de Zulema cayeron como una bomba, a meses de las elecciones de 1999 que ganaría la Alianza. El aborto estaba lejos, no obstante, de ser un tema de campaña: solo algunos dirigentes como Graciela Fernández Meijide (entonces candidata a gobernadora bonaerense) y Alfredo Bravo se expresaron a favor de la despenalización. Los líderes de la coalición, Fernando De la Rúa y Carlos “Chacho” Álvarez, evitaban pronunciarse por la positiva, y el peronismo (unido en la negativa) aprovechaba para apuntar a las contradicciones internas de la oposición. Menem, entonces presidente, premiado por el Vaticano por su postura contra el aborto, entrevistado por Mariano Grondona, respondió: “Soy antiabortista, por principio y por convicción”. Consultado sobre si Yoma mentía, replicó: “No, no... no estoy diciendo que miente ni desmiento, ni estoy asintiendo. Simplemente no respondo sobre ese tema”.