“En el último recuerdo que tengo de él, está llegando con un dulce, porque me compraba dulce de cayote. Me dijo ‘mamá, tomemos el té, ¡mirá lo que te traje!’ Era muy familiero. Siempre que venía a visitarme a Jujuy estaba conmigo en la casa, me llevaba a  ver los grupos de música que me gustan, me acompañaba”, recordó la mamá de Leandro Fabián Cisneros, tripulante del ARA San Juan desaparecido el 15 de noviembre pasado. 

Yolanda Susana Mendiola tiene 55 años y dejó la casa en la que vive con su hija y sus dos nietos 6 días después de enterarse que el submarino en el que estaba su hijo había perdido comunicación. “Yo estaba en mi casa, soy ama de casa. Vi en la televisión que se había perdido un submarino, pero como la Armada tiene 3, no pensé que era el de mi hijo. Estaba tomando mate cuando mi mamá me llama llorando, diciendo que su nieto se había perdido. Yo traté de calmarla, diciéndole que estaban incomunicados, que nos quedáramos tranquilas, que ya iban a llegar a Mar del Plata. Pero esto no ocurrió”, explicó envuelta en una manta Yolanda, que desde el martes de la semana pasada está encadenada a Plaza de Mayo para exigir respuestas sobre su hijo y los otros 43 tripulantes desaparecidos.

“Extraño mi casa, quiero ver a mi familia. Mi hija y mis nietos me reclaman. Pero yo no puedo abandonar la búsqueda de mi hijo. Necesito saber qué pasó. Yo necesito que me lo entreguen –dijo con los ojos llenos de lágrimas–. Necesito saber si está vivo, si está muerto, para cerrar este ciclo. No puedo irme de acá, no puedo abandonarlo”. Ella lo recuerda como un buen hijo, un buen alumno, fanático de River. “Jamás me dio problemas. Sus compañeros, docentes, vecinos del barrio, se acercaron a darme su apoyo. El tenía 28 años y seguía estudiando, estaba en un terciario, haciendo la carrera de Técnico Programador en Computación. En diciembre rendía las dos últimas materias, por eso se llevó su notebook para poder estudiar dentro del submarino”, contó emocionada. 

Sobre la medida de fuerza que están tomando los familiares del ARA San Juan explicó: “Este gobierno nos arrastró a estar acá, en Plaza de Mayo, encadenados. Porque era la única forma de hacernos visibles ante el ciudadano común. Mostrarnos ante el mundo, porque esto es una verguenza a nivel mundial. Estamos esperando respuestas concretas. Son 8 meses de larga espera y de acá no nos movemos hasta que tengamos la certeza de que va a haber una empresa seria para buscarlos. Nos gustaría que el señor presidente también se haga presente. Los familiares nos dimos cuenta de que el señor presidente sabe algo. Por eso no se hace presente ante los familiares. Nos atendió solo una vez, durante 45 minutos, en la Casa Rosada. No había micrófono, no hablaba en tono alto. Ni siquiera nos miró de frente”.