“Mi nombre es Zulma Sandoval y soy la mamá de Celso Oscar Vallejos. El 15 de noviembre nos cambiaron la vida con esta tragedia, si le puede llamar tragedia. Porque en realidad, no sabemos qué es lo qué pasó con los chicos, no tenemos nada concreto”, dijo la mamá de uno de los tripulantes del ARA San Juan desaparecido desde el 15 de noviembre. “Mi hijo es sonarista. Es el ojo y el oído del submarino. Cumplió 39 años el pasado 18 de marzo y trabaja en la Marina desde hace 20. Me gustaría mucho que vuelva, yo no siento que no esté más en esta vida”, expresó Zulma en Plaza de Mayo, con las manos sobre la manta con la que se cubre del frío.

“El está casado hace 14 años y tiene tres hijos. Vivimos en Mar del Plata desde hace 23 años, teníamos una vida normal”, explicó Zulma, de 56 años. “Una o dos veces por semana yo iba a la base naval a tomar mates con él, necesitaba estar cerca de él. El último abrazo se lo di el 21 de octubre, que fue el cumpleaños de su hija mayor. Ese fue el día que me dio el último beso y el último abrazo”, recordó con emoción. Aunque prefiere no hablar de “recuerdos”, porque hasta que no sepa qué pasó con su hijo lo sigue pensando en presente.

Zulma llegó el martes y junto a otros familiares recibieron la noticia sobre la cancelación de la contratación de la firma española Igeotest Geociencias y Exploraciones para que se encargue de la búsqueda del submarino. “Estamos cansados pero no nos vamos a rendir. Porque yo no voy a abandonar a mi hijo. No tuve un hijo para dejarlo abandonado. Yo no tengo estudios, pero el amor y cariño que tengo por mis hijos es muy grande”, afirmó.

“Estamos acá luchando para poder llegar a la verdad, para que se haga justicia, que el gobierno no nos siga dando la espalda. Porque Macri, lamentablemente, desde el minuto 0 nos dio la espalda. En estos 8 meses que se van a cumplir ahora el 15 solo nos atendió 45 minutos. Yo creo que él sabe lo que pasó. Ahora del se ocupa la Armada,  y creo que esto es una forma de dilatar. Pasaron 8 meses y no tenemos nada. No sé qué quieren hacer con nosotros, a dónde nos quieren llevar”, señaló Zulma desde la Plaza. 

“Queremos saber qué les pasó, dónde están. Más que nada para decirle a mis nietos: ‘tu papá no va a volver más’. Ahora no le podemos decir eso, porque no tenemos nada concreto. Es una incertidumbre, un dolor muy grande el que tenemos”, subrayó.

Zulma, junto a otros familiares de los tripulantes desaparecidos, siguen encadenados a la Plaza por la falta de respuestas. Soportan el frío con mantas y, cuando pueden, descansan en las carpas que pusieron frente a la Casa Rosada. “Lo que le pedí al Ministro (Oscar Aguad) el otro día es que agilice las cosas. No soy una mujer tan grande, pero la angustia te trae muchos problemas de salud. Yo nunca fui hipertensa y ahora la presión arterial me está jugando en contra. Necesitamos que agilicen porque nos estamos enfermando”, concluyó.