Mientras el presidente Mauricio Macri cenaba anoche con referentes nacionales de la UCR y lo hacía notar con fotografías de su servicio de prensa, Elisa Carrió se comía un bife de chorizo y daba propina. Y se lo enviaba por Twitter a los comensales de la Quinta de Olivos. El show virtual de la diputada tuvo un mensaje irónico hacia ese encuentro entre el mandatario con los socios radicales de Cambiemos, a quienes ella dijo “manejar desde afuera”.

“Qué chistoso este bife de chorizo”, decía el primer tuit desde un bar de La Plata en el que mencionó al jefe de Gabinete, Marcos Peña, y al titular de la bancada radical en Diputados, Mario Negri. “Me reivindico por lo de la propina”, remarcaba en otro con una fotografía en que blandía un billete de 100 pesos para ostentar el valor de su generosidad.

Lo que también ratificó que el mensaje de la legisladora de la Coalición Cívica (CC) iba para Olivos fue que entre medio de ambos compartió en un tuit un artículo periodístico que informaba sobre la cena entre el Jefe de Estado con gobernadores y dirigentes de la UCR. Es que uno de los motivos centrales de esa reunión fue la relación con Carrió, quien no fue invitada al convite.

La semana pasada, la diputada generó una fuerte polémica adentro de Cambiemos cuando, durante un foro empresarial en Entre Ríos se mofó de la influencia que ejercía la UCR en la alianza de Gobierno. “Los radicales van a hacer lo que nosotros digamos”, dijo y les pidió “reconocer que están con una ex miembro (del partido) que los maneja desde afuera”. “Es divino”, se jactó ante la risa y el aplauso de la platea.

La reacción de la cúpula radical fue inmediata. A través de un comunicado del Comité Nacional del partido, presidido por el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo. “Que nos diga Carrió cuánto aporta hoy a Cambiemos y a las políticas del Gobierno Nacional. Seguramente sea menos que las propinas que deja”, decía el texto. También la acusó de aportar al Gobierno menos que las propinas que deja en los bares, tal como lo testimoniaron varios mozos que la atendieron en distintas oportunidades.

Carrió no se hizo la distraída y respondió a las pocas horas con otra provocación: “Mil disculpas Cornejo, es una vieja broma que hago hace 20 años, que hace reír a la gente, solo que quizás no la recordás porque en esa época estabas en el kirchnerismo”, le dijo al mandatario provincial sin precatarse de que hace veinte años no existía el kirchnerismo.

La cena de anoche en Olivos fue para poner paños fríos a ese contrapunto, porque los trapos sucios se lavan en casa. Macri, Peña y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio oficiaron de anfitriones de Cornejo y los gobernadores Gustavo Valdés (Corrientes) y Gerardo Morales (Jujuy), quienes fueron acompañados por Negri y Angel Rozas, uno de los artífices de la alianza radical con el PRO.