Un suboficial de la Armada que estaba de guardia en la estación de radio el día en que desapareció el ARA San Juan reveló haber recibido “varias llamadas” que pudieron haber sido del submarino siniestrado. Sostuvo que en ese momento no dejó constancia de ellas porque nunca pudo establecerse un buen contacto, pero aclaró que lo hizo tres días después.

La revelación fue hecha por Rubén Darío Espínola durante su declaración de ayer ante la comisión bicameral que investiga la desaparición de la nave y de sus 44 tripulantes. Dijo que escuchó la señal por tres de las cuatro frecuencias asignadas al ARA San Juan. “Yo sabía que ese submarino había sacado ese mensaje secreto que decía que el submarino venía con inconvenientes”, declaró y agregó: “No logré establecer (contacto), fui saltando las frecuencias pero no tuve suerte. No pude nunca establecer el enlace”.

“Le dije al cabo que estaba conmigo ‘llamá hasta la estación de puertos que estén atentos, que está emitiendo el submarino’. Para mí era el submarino porque era la frecuencia del submarino. No podía ser otra cosa”, declaró ante senadores y diputados, en el Congreso.

El suboficial dijo tener una experiencia de seis años en comunicaciones e indicó que aquel 15 de noviembre se desempeñaba como auxiliar de una de las cinco estaciones que prestaban asistencia al submarino, que “ya venía con inconvenientes”.

En su declaración dijo que la señal recibida en cuatro frecuencias distintas asignadas al ARA San Juan “no era nítida” pero remarcó que como “está acostumbrado” a interpretar ese tipo de llamados, infirió que se trataba del submarino siniestrado. En lo que hizo hincapié fue que él sólo transmitió el intento de comunicación.

“Nosotros lo que tenemos que hacer es recibir y trasmitir porque no sabemos qué dice el mensaje, porque es cifrado. Lo mandamos por otro medio a la Cencomsub (Central de Comunicaciones del Submarino). De todos modos, insistió con que “a la  señal no la logro establecer” y que por ello fue “saltando las frecuencias tratando de ver si puedo captar esa señal, pero no tuve suerte”.

También explicó que no hay registros de ello en los partes del día porque tampoco quedó grabada la señal en el módem con que operó. Eso sí, aclaró, “por una cuestión de responsabilidad” lo inscribió tres días después cuando debió hacer guardia nuevamente.

A pesar de no haber registrado inmediatamente esos datos, Espinola dijo estar “tranquilo” de haberlos transmitido de manera oral a sus superiores de la Cencomsub.