La chica que estaba con Pity en el momento en que ocurrieron los hechos,  se presentó el jueves por la tarde en la Comisaría N 52º de la Policía de la Ciudad, la misma en la que se entregó el cantante de Viejas Locas ayer por la madrugada, para ofrecer su testimonio. No se definió como su novia, aseguran fuentes en Tribunales, “dijo ser una ‘amiga’”.

Ante policías que tomaban nota, la joven, de 24 años, contó lo que vio: cómo Alvarez mató de tres tiros en la cara y uno en el pecho a Cristian Díaz en las baldosas que separan las torres 11 y 12 en el barrio Samoré. “Me quedé en estado de shock”, le dijo a la policía, palabras más, palabras menos, “y de ahí nos fuimos a Pinar de Rocha”, a la disco de Ramos Mejía, en el que se desarrollaba un show del cuartetero Ulises Bueno.

La joven ratificó con su relato lo que había dicho el testigo original del hecho que estaba junto a Díaz y que ya declaró ante el juez de la causa, el doctor Martín Yadarola. Aseguró que la víctima se acercó al músico para saludarlo, que el saludo devino en una discusión y que Alvarez tomó su arma para dispararle y luego caminar al Volkswagen Polo, cuyas llaves tenía la chica en el bolsillo. Alvarez las tomó para conducir él hasta la disco.  Mientras tanto, la muchacha seguía en shock, como atontada, en el asiento de pasajero, al punto de no darse cuenta de que todavía tenía el arma en la mano. Y aseguró que la tiró recién cuando Alvarez le dijo: “¡Qué hacés con eso! ¡Tirala!”. Aseguró que no consumieron drogas en el departamento, pero que en el viaje Pity le pidió que le alcanzara pasta base que tenía en la mochila. La joven debe aún ratificar su declaración ante el juez Yadarola.