“Yo dije algo que no me convierte en antisemita. Decir ‘no se sabe si son tantos’ no es decir ‘no son’. En mi casa me he criado con rabinos. Si a mi casa llega a venir alguien que es antisemita, vuela de mi vida por ordinario”. Así reflexionaba Esmeralda Mitre en una entrevista en la que le preguntaron por la sucesión de declaraciones negacionistas que la tuvieron como protagonista los primeros meses del año.

En abril la actriz recibió una avalancha de repudios después de afirmar que durante el Holocausto “dijeron que eran seis millones pero quizás no eran tantos” los judíos asesinados por los nazis. En ese momento, después de las críticas, la ex esposa de Darío Lopérfido publicó en Twitter una suerte de disculpa (no fue su intención “lastimar y/o injuriar a la comunidad judía”) para enseguida embarrarla con el agregado de que “para mí la comunidad judía es superior y ojalá fuese mi origen”. Lo hizo al salir en defensa del ex ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, quien debió renunciar luego de negar que en la Argentina hubiera 30.000 desparecidos, cifra que, según él, "se arregló en una mesa cerrada".

Ese comentario motivó una reacción de la DAIA que derivó en una reunión entre Mitre y los dirigentes. Después de eso Mitre denunció al destituido presidente de esa institución, Ariel Cohen Sabban, por acoso y extorción.

Cada vez que vuelve sobre el tema Mitre termina enredada en sus propias palabras. “Tomé las disculpas de la institución y como no tengo ningún resentimiento y quiero seguir mi vida, quiero ser feliz, ser joven, como soy hasta el momento y no tengo ningún ansia del resentimiento, quiero perdonar y ya bastante tiene él para perdonarse”, dijo ahora tras ser consultada en el Canal de la Ciudad sobre el estado de sus relaciones con la DAIA después de aquella seguidilla de escándalos. Y ante la pregunta de su relación con la comunidad judía, después de haber recibido los repudios del llamamiento Argentino Judío, El Museo del Holocausto y la DAIA, Mitre respondió que “la comunidad judía me pidió perdón a mí. Todos los intelectuales”, entre los que citó a los periodistas (Alejandro) Borensztein y (Gabriel) Levinas. “La comunidad judía no me atacó (por mis declaraciones), me atacaron los medios”, completó.