Amelia Tiganus es una sobreviviente. A ella le gusta también el término combatiente, porque sigue luchando, por ella y por otras. Nació en Rumania en 1984, pero hace 16 años vive en España. Hacia allí llegó escapando de una vida de violencias y en busca de un futuro mejor a los 17 años, sin darse cuenta que había sido atrapada por una red de trata de personas. 

Estuvo en Buenos Aires para contar su experiencia, debatir, reflexionar en el “I Congreso Abolicionista Internacional. Hacia un abolicionismo real” que se realizó en el Centro Cultural San Martín organizado por agrupaciones abolicionistas y centros de investigación académica: Trece Rosas; Furia Trava; Red Alto al Tráfico y a la Trata (RATT Argentina); Taller abierto de historia de género, Cát. Historia Argentina III “B” (FFyL-UBA); Instituto Interdisciplinario de Estudios e Investigaciones de América Latina (Indeal, FFyL-UBA), entre otros.

Amelia se ocupa de transmitir su historia para prevenir. “Cuando empecé a leer sobre feminismo y me sumergí en él, entendí que mi historia no era sólo personal y que había sido coaccionada. Conocí la existencia del patriarcado”, dice. Es activista de feminicidio.net, una organización que visibiliza los asesinatos de mujeres por razones de género, incluidos aquellos producto de la prostitución. Esta plataforma señala que, desde el año 2010, se han cometido 42 feminicidios por prostitución, principalmente asesinadas por sus clientes. El último se produjo el 26 de enero de este año. 

Tiganus insiste en la poca visibilidad que se da a estos datos: “La vida de las mujeres importa muy poco. La de las putas, menos ¿Quién va a reclamar el cuerpo de una mujer prostituta?”.

Dentro de la organización ella coordina el proyecto de sensibilización, formación y prevención de prostitución, trata y violencia sexual.