“Hablan de herencia y lo que dejan es criminal”, aseguró ayer la economista Silvina Batakis. La ex ministra de Economía de la provincia de Buenos Aires, junto a otros integrantes del Consejo Económico del PJ bonaerense, redactó un documento en el que realizan un diagnóstico de la situación actual y alertan sobre el devenir de las principales variables socioeconómicas frente al acuerdo con el Fondo Monetario. “El modelo de Macri es de importación de deuda y exportación de ahorro y revertir esta relación va a depender del mapa político del año próximo”, se sumó Arnaldo Bocco, director del Observatorio de Deuda de la UMET. Los integrantes de la mesa chica económica del PJ bonaerense, que recibieron ayer a PáginaI12, coincidieron en que recuperar el entramado industrial que la apertura comercial de Cambiemos está destruyendo va a llevar mucho esfuerzo, pero alertan que primero habrá que ver que quedará en pie en el 2019 y cuáles serán las condiciones en la región. “Para retomar un proyecto industrial va a ser importante lo que suceda con Brasil”, remarcó Roberto Feletti, secretario de Hacienda de La Matanza.

El encuentro se realizó frente el edificio de Desarrollo Social, en horas en que comenzaba a desconcentrar la primera marcha en contra de la llegada de la titular del FMI, Christine Lagarde. En realidad, la movilización es en repudio del ruinoso ajuste firmado por el Gobierno con ese organismo multilateral y el motivo de la reunión. Los economistas redactaron un comunicado con un breve punteo de lo que consideran los principales riesgos de una nueva subordinación del país y las perspectivas a futuro. “Las metas fiscales acordadas con el FMI en el marco del crédito stand by contraído por el gobierno de Cambiemos, equivalen para este año a un recorte del 10 por ciento de las erogaciones totales proyectadas y al 2,4 por ciento del PBI previsto. Sin embargo, con un PBI que puede caer en 2018 más del 1 por ciento, ese ajuste puede ser aún mayor”, advierte el documento titulado “Segundo Semestre: Inflación + Recesión... ¿Y ajuste del FMI?”. 

“El Gobierno que siga va a tener un problema muy grave de sector externo y no va a tener los recursos que hubieron en algún otro momento”, señaló Feletti. El ex viceministro de Economía recordó que el blanqueo que llevó a cabo el macrismo reveló que un cuarto del PBI está fuera del sistema. “Son 123.000 millones de dólares, un 22,5 por ciento del PBI blanqueado que se había fugado. Ahí hay una renta que no necesariamente tiene que ir contra la renta agropecuaria”, detalló. “Pensemos que además hay economías regionales que ni siquiera tienen renta hoy, debido al encarecimiento de la estructura de costos”, se sumó la ex ministra de Producción Débora Giorgi. El economista Martín Pollera aseguró al respecto que el Gobierno equivoca al diagnóstico. “Insisten en que los problemas son por presión impositiva o juicios laborales. Eso podía ser en 2015. Hoy el problema es que las empresas no tienen dónde vender o canalizar la producción”, agregó Pollera.  

“Todo es soluble, menos la deuda que están dejando”, alertó Feletti, y el ex director del BCRA, Bocco, precisó los números. “Desde febrero de este año el stock de deuda dejo de ser sostenible. Además, está la cuestión del tipo de cambio. Si mantiene el esquema de tipo de cambio flexible al alza, van a llegar a fin de año con un precio muy por encima de 30 pesos y eso es un desaliento al aparato productivo”, señaló Bocco. El documento aclara además que “el Gobierno intenta defender una paridad por debajo de los 30 a como dé lugar, apelando a la semanal emisión de títulos de especie variada desde el Tesoro, que procuran suprimir los pesos excedentes que puedan presionar sobre las reservas del BCRA. Con este mecanismo el gobierno intenta ganar tiempo para implementar el ajuste sobre la actividad que reduciría la demanda de dólares. No se plantea el gobierno un plan productivo para engrandecer el espacio productivo e incrementar las exportaciones”, señala el comunicado.

Para Batakis la génesis de la caída productiva se inicia en diciembre de 2015. “Allí el Gobierno aplicó una serie de políticas que parecen que le fueron gratuitas a Prat Gay (entonces ministro de Hacienda) cuando las tomó, aseguran que se había salido exitosamente del cepo”, afirmó la economista. Pero la administración Cambiemos fue obstaculizando aún más la actividad productiva. “La actividad industrial es inviable a una tasa de interés por encima del 40 por ciento e incrementos en el volumen importado del orden del 20-22 por ciento anual. Y con la devaluación de la moneda se imposibilita también tener precio de insumos y, por tanto, poder fijar precio de venta”, detalló Giorgi. 

Según consta en el documento del Consejo, “las empresas hoy tienen que decidir entre vender a precios de oferta para hacerse de efectivo, con el riesgo de no poder reponer el stock liquidado, o conservar el capital de trabajo a un costo muy alto de financiamiento”. “El resultado es que en los últimos dos años y medio se perdieron 74.000 puestos industriales de calidad”, subrayó Pollera.

La charla se focalizó luego en la salida a esta crisis. “Una inserción inteligente es con países que nos dieron balanza positiva, como ALADI, o como Brasil, mercado al que se exporta el 70 por ciento de lo que se vende al exterior en manufacturas”, opinó Giorgi. “La integración de Cambiemos se dio por el camino menos deseable: deuda y aumento de importaciones”, aclaró Pollera. “Y cuanto más abrís la economía más se profundiza la recesión”, completó la ex ministra. 

“Revertir la situación va a ser conflictivo, pero es necesario una discusión seria sobre la distribución del ingreso”, consideró Bocco. “Si tuviste una guerra gaucha con un precio de la soja a más de 500 dólares, imaginate ahora que está perforando los 300 dólares”, le retrucó Feletti a el ex directivo del Central. El otro condimento que ensalza la crisis es la fuga de capitales. Según cifras del balance cambiario del BCRA que recoge el documento del Consejo Económico del PJ bonaerense, en 2016 y 2017 salieron del circuito económico 33.000 millones de dólares por déficit de la cuenta corriente, 30.000 millones por fuga de divisas y 16.000 millones por turismo. “Los argentinos, inútilmente, perdimos 79.000 millones de dólares en dos años, financiados con una emisión descontrolada de deuda en los mercados internacionales”, asegura el texto. “Apagaron todos los motores de la economía, los que intentaban dinamizar (inversión y exportaciones) y los que intencionalmente intentaron apagar (consumo privado y gasto público), resultará en un escenario ominoso en lo económico e inviable en lo político y social”, amplía el documento. “La pregunta es si es sostenible la situación mientras tanto hay un cuarto del PBI, 123.000 millones de dólares del blanqueo, que no pagan impuestos”, cerró el ex viceministro de Economía.