Las protestas en el subte seguirán hoy con la apertura de molinetes y un paro en la Línea B. Con la medida de fuerza, la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (Agtsyp) reclama que se reabran las paritarias del sector.

Los metrodelegados dejarán a los pasajeros ingresar a la Línea B del subte sin pagar entre las 19 y las 21. Luego, a partir de esa hora, comenzarán un paro total del servicio hasta el final de la jornada.

Así, el sindicato de los trabajadores del subte continuará con las medidas que viene realizando para poder negociar un aumento salarial. Ahora se suma el rechazo a la decisión de la empresa Metrovías, Sbase y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de apelar el fallo de la Justicia que ordenaba reabrir la mesa por paritarias en el sector.

A través de un comunicado, el gremio consideró que “es imprescindible un llamado a la reflexión al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y a Metrovías sobre su responsabilidad en el presente conflicto”. Además, el sindicato reiteró su “voluntad” de “buscar una solución pacífica” a las discusiones salariales, al tiempo que advirtieron que seguirán con las medidas de fuerza si no hay acuerdo.

“En marzo y abril se realizaron conversaciones que finalizaron en forma abrupta con la firma de una paritaria miserable del 13 por ciento en cuotas que ya ha sido superada por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que acumuló una suba del 16 por ciento en el primer semestre del año y una expectativa anual que sería mayor al 30 por ciento”, cuestionaron los metrodelegados.

El jueves pasado los empleados del subte liberaron por dos horas los molinetes de la estación San Pedrito de la línea A del subte y paralizaron ese ramal en forma completa entre las 21 y el cierre del servicio. De esta manera retomaron las protestas, luego de un mes de diálogo con las autoridades porteñas.

Por su parte, la empresa Metrovías denunció a los empleados que adhirieron a la medida de fuerza y advirtió que aplicará “las sanciones correspondientes a aquellos trabajadores que obstaculicen o directamente impidan el normal funcionamiento del servicio”. Así planteado, el conflicto promete extenderse en el tiempo.