En un intento por congelar el conflicto y continuar dilatando la paritaria docente, el Ministerio de Trabajo bonaerense dictó ayer la conciliación obligatoria para suspender el paro de 72 horas con movilización anunciado por el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) para el lunes, martes y miércoles de la próxima semana. Los sindicatos que integran el frente gremial evaluaban anoche los pasos a seguir y se espera que anuncien hoy si acatan o no la medida dispuesta por el gobierno de María Eugenia Vidal.

El Gobierno provincial basó el dictado de la conciliación, que paraliza el conflicto y ordena “garantizar el normal y habitual desenvolvimiento” durante 15 días hábiles, en el “derecho de los padres a educar a sus hijos y de los niños a ejercerlo”, y consideró que la escolaridad es un “derecho inalienable”. “Estas medidas ponen en riesgo el reinicio del ciclo lectivo, encontrándose comprometida la paz social por la afectación de los servicios educativos”, sostuvieron en los fundamentos de la medida, en la que citaron la Convención por los Derechos del Niño.

La medida de fuerza convocada por los gremios para después del receso invernal había sido anunciada este jueves tras la reunión del pasado lunes, cuando el gobierno de Vidal -a casi 100 días de la última convocatoria y por orden de la Justicia- reactivó la negociación paritaria y les ofreció a los docentes un 15 por ciento de aumento más un plus de 1,7 por ciento para materiales didácticos. “Esto es una muestra más del desinterés de la gobernadora Vidal por destrabar el conflicto. En un nuevo simulacro de negociación paritaria nos presentaron una oferta del 15 por ciento, muy lejos de la necesidad del bolsillo de los docentes”, expresaron, en esa ocasión, los integrantes del frente gremial -Suteba, Udocba, FEB, Sadop y AMET- que piden un 30 por ciento de aumento con cláusula de revisión. Al respecto, desde el Suteba que lidera Roberto Baradel sostuvieron que “en la octava propuesta salarial, el Gobierno de Vidal no sólo intenta maquillar la que propuso ya siete veces, sino que intenta incumplir con el fallo que dictó la Justicia” y recordaron que el salario docente está congelado desde el año pasado.

“El gobierno bonaerense elige agudizar el conflicto con los docentes para disimular sus evidentes problemas políticos”, sostuvo ayer la presidenta del Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), Mirta Petrocini y agregó: “Hay funcionarios que nos acusan de llevar adelante medidas de fuerza con oscuros trasfondos políticos, cuando en realidad no hemos hecho más que mostrar durante todo este conflicto voluntad de diálogo y soportar agravios constantes. El ministro de Trabajo nos acusa de hacer paros políticos porque el verdadero problema político lo está teniendo el Gobierno”, dijo en alusión a las declaraciones del titular de la cartera laboral bonaerense, Marcelo Villegas, que calificó el paro de “político y desproporcionado”. En ese sentido, la dirigente desmintió a las autoridades de la Gobernación que sostienen que los aumentos están siendo depositados en las cuentas bancarias de los maestros. “Mienten cuando aseguran que entre ayer y hoy los docentes iban a tener depositado el incremento del 15 por ciento salarial. Hasta el momento, como podemos mostrar en los recibos de sueldo que tenemos en nuestro poder, no hay ningún tipo de incremento”, aseveró Petrocini, e indicó que “el docente no sabe hasta el momento en que llega al cajero automático cuánto va a cobrar; han sometido al sector a un nivel de incertidumbre nunca visto”.

Es la primera vez en el año que el gobierno bonaerense dicta la conciliación obligatoria para suspender una medida de fuerza. Sin embargo, la disposición ordenada por Vidal tiene un antecedente del año pasado, que los docentes no acataron.