¿Qué investigaciones previas hicieron para escribir el guión?

–Hicimos recorridas en algunas cárceles y entrevistas con presos. No tuvimos la idea de retratar el universo carcelario argentino ni reflejar la historia de alguno de los personajes que conocimos. Tuvimos como prioridad tratar de hacer un programa entretenido, por eso en la primera temporada le pusimos mucho énfasis a trama policial. La prioridad nuestra no es tratar de reflejar una realidad. En las primeras recorridas que tuvimos en las cárceles íbamos llevados por el Servicio Penitenciario pero es muy parcial lo que te muestran. En esas recorridas siempre me preocupaba por decirles a todas las personas que entrevistaba que iba a ser una ficción, una aventura. 

–¿Por qué te preocupaba hacer esa aclaración?

–No quería quedar comprometido con todas las personas que me contaban cosas ahí. Muchas veces pensé que se iban a llevar un disgusto cuando confrontaran el programa con lo que ellos me habían contado y la idea que tenían de lo que iba a ser nuestra serie. Porque la serie no iba a ser ese universo que me estaban mostrando. Algunas de las historias que nos contaron los presos están sí. A veces varias anécdotas resumidas en un solo personaje. Pero hubo mucho que quedó afuera, incluido mucho del universo de familiares y del universo femenino.

–¿Por qué quedó afuera?

–En la primera temporada eran treinta capítulos de media hora hechos bajo la gestión del gobierno anterior. En el medio hubo un cambio de autoridades. Hubo una reedición de todo el material: se llevó a 13 capítulos de 40 minutos. Muchas cuestiones de contexto, como historias paralelas, quedaron afuera. Lo que quedó a mí un poco me suena a “masacre” ya que se priorizó la línea policial y el todos contra todos. Hubo muchos universos que la serie se perdió de contar. Para esta segunda temporada estamos usando el universo de familiares, gente que está afuera de la cárcel, mundos que se van gestando alrededor de los presos.

–¿Qué responde a las críticas que hacen sobre todo algunas personas que estuvieron presas?

–Puede ser que tengan razón. Es parcial y recortado. Aunque tuviéramos todo el tiempo como para entrevistar un montón de gente que ha pasado por la cárcel y juntar historias, igual sería algo acotado, porque mi visión no sería en función de crear una serie testimonial sino de crear una serie que entretenga. Tampoco imaginábamos que el programa iba a crecer tanto. Es probable que haya un recorte. De todos modos nuestra intención, más allá de las tramas que suelen ser muy crudas, siempre fue laburar con mucho respeto y tratar de sumar ahora esas historias que se reclaman. En esta temporada empieza a aparecer el tema de los oficios, las capacitaciones, quienes hacen la secundaria ahí. Va a aparecer un personaje líder de la banda de la sub21, que va a predicar la solidaridad y tratar de evitar las drogas. Emma (Martina Gusmán) se va ir metiendo de lleno en la red de prostitución que descubre. Dicho esto insisto: es probable que tengan razón esas críticas pero no es un documental y no hay intención de retratar la realidad tal cual sucede.