A Guillermo Ríos, secretario de Cultura de la Municipalidad, la palabra “subsidio” lo deja inconforme porque “muchas veces, un nombre designa una acción de manera unilateral, desde una carga histórica, cuando nosotros no estamos dando nada sino impulsando una práctica cultural”. Este impulso tiene nombre en forma de programa: Entre Todos es la acción que promueve la Secretaría de Cultura y Educación, con el fin de impulsar proyectos culturales. Repartidos en tres categorías -Proyectos socioculturales, Capacitación individual y/o grupal, Industrias culturales y creativas-, la lista de beneficiados alcanza un número importante –tras las 262 propuestas recibidas, todo un récord-, que se condice con la totalidad del dinero invertido por el municipio: más de un millón de pesos.

“Todas las líneas que la Secretaría de Cultura y la Municipalidad llevan adelante persiguen un mismo espíritu colectivo. En Entre Todos, nosotros impulsamos a partir de evaluar un proyecto al que consideramos factible, y para que lo sea acompañamos una parte de ese proyecto, desde lo que nosotros podemos aportar, ya que la parte faltante se financiará desde otro lugar, desde otras posibilidades. Esto tiene que ver con una idea de colectividad, de un sujeto colectivo que construye un proyecto al que en este caso la Municipalidad acompaña, no completa. Por eso se llama Entre Todos, porque tiene que ver con este carácter asociativo”, agrega Ríos.

Es para destacar, en las palabras del Secretario de Cultura, que a lo largo del año, el municipio impulsó “una red de formación de gestores culturales. Porque cuando llevo adelante un proyecto tengo que aprender cómo lo voy a sostener y necesito plata. Así como una política cultural está encarnada en una infraestructura cultural, una acción que se quiera llevar adelante requiere de recursos de distinto tipo. Esto implica también una búsqueda de cómo lo voy a financiar. El Estado no tiene los recursos como para financiar totalmente, pero sí debe comprometerse en acompañar. Aquel que no quedó seleccionado debe sentir cierta frustración, pero hay quienes lo toman como un proceso de aprendizaje y se presentan varias veces. No todo el mundo sabe cómo presentarse a un subsidio, sea municipal, provincial o nacional. Y creo que el gobierno tiene que estar presente, así como lo está la Municipalidad”.

El programa Entre Todos se imbrica en una política pública, que el municipio articula en consonancia con el desarrollo urbano. Según Ríos, “la potencia de las políticas públicas está en entramar el proceso de transformación urbana con el proceso cultural y social. Para nosotros es imposible pensar la transformación urbana de los últimos 25 años sin pensar en los procesos, en las construcciones de infraestructuras. La ciudad ha crecido en infraestructura, y ello implica una transformación muy notable en el paisaje urbano. Eso vino de la mano con una política cultural muy concreta, con una política de salud muy concreta. Entonces, cuando se habla de política cultural no se la puede pensar sin los espacios, hay que construir cercanía. Rosario aún tiene que pegar un salto y multiplicar esas infraestructuras, potenciarlas. Eso es algo que estamos haciendo, por ejemplo, en relación a cómo hemos ido reactivando los auditorios de los Centros de Distrito. En pocos meses se inician las obras del Distrito Sudoeste, y en esos auditorios se hace teatro, hay conciertos. Pero esto no implica llevar la cultura allí, sino instalar el auditorio como un centro de producción cultural, porque nosotros no estamos llevando nada, pero sí estamos instalando infraestructura, formando equipo y desarrollando culturalmente cada zona. Esto es muy importante, porque tiene que ver con la política de cercanía, ése es el salto que estamos dando”.

-Y que la gente se apropie de estos espacios.

-Vimos en las vacaciones de invierno que lo importante no tenía que ver con la cantidad de actividades que había, sino que las pensamos en torno a la cercanía, para que todos tengan la posibilidad de tener cerca de su casa alguna acción cultural de la cual poder participar y ser protagonistas. La cercanía tiene que ver con eso y con la accesibilidad, pensada también en términos económicos. Cuando decimos que algo es gratuito o a un costo muy bajo, tiene que ver con esto, porque insisto, frente a una tendencia, que no es sólo nacional, donde lo social en general es un gasto, creo que pensarlo como una inversión tiene que ver con la cultura, con las redes de salud, las redes de la economía social, las que se tejen desde el desarrollo social; eso es lo que nos permite trabajar en contra de –o “a contrapelo”, como diría Walter Benjamin-, otra tendencia que es la de atomizar, desarticular, la de las grandes concentraciones.

Entre las diversas políticas impulsadas desde la Secretaría de Cultura, Guillermo Ríos remarca “nuestra línea editorial, que convoca autores y autoras de poesía, narrativa, novela, producción discográfica; el acompañamiento de la formación en las bandas de rock en el festival Pre Primavera; Cosecha Escénica, en donde impulsamos y coproducimos propuestas teatrales nuevas; ya se ha instalado en la ciudad la propuesta de la Comedia Norberto Campos, con la que tenemos mucha expectativa. El año pasado fue muy bien recibida, todas lo fueron. Y tiene que ver con esto, con que las propuestas que hacemos a la comedia Norberto Campos no se cierren solo al formato clásico del teatro, para que se exhiban únicamente en La Comedia, sino que se puedan desarrollar en los auditorios de los Centros de Distrito. Nos interesa que todas las propuestas estén, que sean factibles de desarrollarse en toda la ciudad. Esa es una mirada que hemos impulsado en estos dos años y medio, desde este criterio de territorialidad. Creo que la multiplicidad cultural es un aprendizaje, hay que formar públicos, para que los niños, los jóvenes, escuchen otras cosas, es un gran desafío”.

Ríos subraya su interés en “la movilidad”, y lo explica: “Creo que vivimos en una época en donde la identidad se construye globalmente. Está bien tener una identidad en función del territorio recortado donde uno se mueva, pero también hay que salir de ese mundo. Como dicen los filósofos, yo creo en la extranjería. Esta es una ciudad portuaria, y se hizo desde la extranjería, con aquellos que estaban, los que llegaban y los que siguen llegando. Eso va emergiendo de a poco, y es preferible que emerjan manifestándose culturalmente. No hay que olvidar que vivimos en un mundo global y hay que ir al encuentro del extrañamiento de la mirada, para poder reinscribirse nuevamente en la ciudad. En este sentido, en Rosario pasan cosas fantásticas”.