Meryl  Streep subió, hermosa como siempre, a la ceremonia de los Globos de Oro 2017. Saludó afectuosamente a Viola Davis, agradeció y, con lágrimas en los ojos, comenzó un discurso sobre el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que está dando la vuelta al mundo. Algunos fragmentos:

"Gracias a la prensa extranjera de Hollywood. Todos los que estamos aquí pertenecemos a varios de los sectores más vilipendiados del mundo, piensen en ello: Hollywood, extranjeros y la prensa. ¿Pero quiénes somos nosotros? ¿Qué es Hollywood? Gente de un montón de sitios. Yo nací y fui educada en los colegios públicos de Nueva Jersey; Viola nació en Carolina del Sur; Sarah Paulson nació en Florida criada por una mujer soltera; Sarah Jessica fue una niña más de una familia de Ohio de entre siete u ocho hermanos, Amy Adams nació en Vicenza, Italia; y Natalie Portman nació en Jerusalén, donde se dan certificados de nacimiento. Y la bella Ruth Negga nació en Addis Abeba en Etiopia y fue criada en Irlanda; Ryan Gosling, como casi toda la gente simpática, nació en Canadá; y Dev Patel nació en Kenia y fue criado en Londres y está aquí por interpretar a un indio criado en Tanzania. Hollywood está lleno de forasteros y si los echas a todos no tendrás nada que ver salvo fútbol y artes marciales que no son arte.

El único trabajo de un actor es representar las vidas de personas diferentes y haceros sentir lo que se siente. Ha habido muchas interpretaciones potentes este año. (…) Pero este año ha habido una que me ha impresionado. Y no porque fuera buena, no había nada de bueno en ella, pero fue efectiva e hizo su trabajo. Hizo que todo su público se riera. Fue ese momento, en el que la persona que luchaba por sentarse en el asiento más respetado del país imitó a un reportero discapacitado, alguien a quien superaba en privilegio, poder y en la capacidad de defenderse. Me rompió el corazón cuando lo vi y aún no me lo puedo sacar de la cabeza. No era una película, era la vida real. Y ese instinto de humillar, cuando además lo ejemplifica alguien con una plataforma pública con ese poder, se filtra a todos los ámbitos, le da permiso a otras personas a hacer lo mismo. La falta de respeto invita a la falta de respeto, la violencia invita a la violencia. Cuando los poderosos utilizan su poder para acosar a otros, todos perdemos.

Y esto me lleva a la prensa, necesitamos a la prensa, que saque a la luz todas las humillaciones. Por eso los fundadores consagraron a la prensa y a sus libertades en nuestra constitución. Por eso pido a todos aquí que apoyemos a nuestros periodistas. Nosotros los necesitaremos para seguir adelante, y ellos nos van a necesitar a nosotros para salvaguardar la verdad.

Horas después el presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, contestó que Meryl Streep era una “lacaya” de Hillary Clinton y que su calidad profesional estaba “sobrevalorada”.