El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó ayer en la red social Twitter que su hijo mayor, Donald Trump junior, tuvo una reunión con una abogada alineada con el Kremlin durante la campaña de 2016 –según dijo– para obtener información sobre un oponente. El mandatario aseguró que no estaba preocupado por dicho encuentro y, además, defendió la reunión  alegando que había sido “totalmente legal” y que en política se hacía todo el tiempo. Sin embargo, es ilegal dentro de la ley estadounidense que las campañas reciban donaciones o artículos de valor de extranjeros, informó el diario The Washington Post. Por ello, dicha reunión entre Trump hijo y Natalia Veselnitskaya es ahora objeto de la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la supuesta injerencia rusa en las últimas elecciones. El fiscal está intentando averiguar si algún socio del mandatario actuó en conjunto con los rusos para violar la ley, incluyendo ciberataques o interfiriendo con la elección. Si esto llegara a probarse, el presidente podría enfrentar cargos penales.