Presto Hoy logra eludir las disposiciones del Banco Central por ser una Fintech: así se denomina a las nuevas empresas digitales que brindan servicios financieros on-line y que, como no reciben depósitos, el BCRA no las controla. La clave es la plataforma tecnológica en la que se puede obtener dinero casi de forma instantánea y realizando el proceso de forma virtual. Las principales entidades que agrupan a los bancos (ABA y Adeba) no están conformes con esta situación y pidieron el accionar del Central. Según trascendió, en el Gobierno el criterio dominante es que esta actividad promueve la competencia, por lo que no se aceptará el reclamo de los bancos para que se las regule y controle como a las demás entidades financieras. La ley que opera es la de la selva. “Tampoco hay tope para las tasas de interés de los préstamos de los bancos porque fueron desregulados por el Central”, explica Agustín Datellis. Las condiciones están dadas para la tormenta perfecta: crisis económica, desregulación financiera y funcionarios del Gobierno beneficiados. Es un negocio redondo al ritmo de las necesidades de la gente, en un contexto de inflación en crecimiento y devaluación del salario. Lo que denuncian los clientes es que una vez que piden el préstamo, volver a tomar contacto con la empresa es casi imposible. Nadie responde los teléfonos o los dejan con el tono de espera hasta que les cortan la comunicación. A veces responden los mails y la información que dice tener PH sobre los descuentos no coincide con la que acreditan los damnificados con sus bancos. Las condiciones para acceder a los créditos son mínimas, pero la clave es que los acreedores perciban un sueldo en blanco y posean una cuenta bancaria. Sin un CBU no se pueden hacer los débitos.

“Presto es una marca que se desprende de Wenance y que nace como una plataforma de crédito on-line de fácil acceso, con préstamos que se otorgan en ocho segundos sólo con DNI y evitando papeleos. Son créditos de ocasión, para salir de un problema puntual, con un tope de 20 mil pesos y plazo corto. No tiene restricciones de score, es decir que las barreras de entrada son muy bajas, y está inspirado en modelos europeos”, cuenta su CEO, Alejandro Muszak, fundador de la empresa con Hardie en 2002. Con el dinero demás tomado a sus clientes, Presto hoy se encuentra en plena etapa de expansión y ya opera en Uruguay, consiguió una licencia en Perú y los directivos están en trámite para llegar a México y a España.