La organización de la sesión de hoy en el Senado, que convertirá en ley o rechazará el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo aprobado en la Cámara de Diputados, desató ya varias controversias. No solo hubo advertencias de las organizaciones que respaldan la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito sobre el operativo policial que montó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que ayer por la tarde ya tenía vallado todo el Congreso y parte de las inmediaciones, sino también por lo que sucederá dentro del Palacio legislativo. La vicepresidenta de la Nación y titular de la Cámara de Senadores, Gabriela Michetti, negó la acreditación periodística para cubrir la sesión a muchos medios alternativos, pero también a legisladores nacionales. La diputada correntina Araceli Ferreyra (PpV-Movimiento Evita) denunció en la sesión de minoría de la Cámara baja que Michetti había “prohibido” el ingreso de los diputados para presenciar la sesión de hoy en el Senado. “Nosotros somos los representantes del pueblo de la Nación, ellos los senadores de las provincias. ¿Cómo van prohibir a los representantes de los 44 millones de argentinos que asistan a la sesión del Senado? La vicepresidenta Michetti no es la dueña del Congreso”, clamó Ferreyra frente al presidente de la Cámara de Diputados, el macrista Emilio Monzó, en reclamo de alguna gestión oficial que dé marcha atrás con la decisión de Michetti de vedarles a los diputados el ingreso a las gradas del Senado para seguir la histórica sesión que se desarrollará durante el día de hoy.