“No tenemos que imitar a ningún país pseudo progresista. Argentina es modelo provida”, gritaron esta tarde los militantes antiderechos desde el escenario montado en la esquina de Entre Ríos e Hipólito Yrigoyen. Alrededor de las 15, cuando ya habían transcurrido más de cuatro horas de debate acerca del proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, los celestes ocupaban los primeros 100 metros de Entre Ríos y 200 metros de Yrigoyen. La marea verde, del otro lado, colmaba Avenida de Mayo hasta 9 de julio, las cuatro calles de Callao hasta Corrientes y todas sus adyacentes.

“Esto no es nada comparado a la cantidad de gente que se va a sumar”, aclararon los organizadores del acto. “¿Alguien tiene ganas de irse?”, preguntaron en voz alta, tras lo cual adelantaron que se quedarían allí hasta la votación de la iniciativa que ya cuenta con media sanción de la Cámara baja. “Nosotros somos los que estamos a favor de las mujeres. Esta es la verdadera lucha por los derechos de las mujeres”, gritaron provocando el aplauso de quienes sostienen estar “a favor de las dos vidas”.

Sobre Yrigoyen, cerca del escenario, el emblemático bebito con pañuelo celeste posó varias veces para diferentes selfies, ajeno al frío y a la lluvia que acompañaban la vigilia.

Cerca de allí, un grupo de católicos se reunió a rezar el rosario. Recitaron el padre nuestro y  pidieron a la virgen María, “madre de Dios, madre de la Argentina y madre de los niños no nacidos” el rechazo de la ley de despenalización del aborto. En el otro extremo de la calle, a la altura de Yrigoyen y Solís, otro grupo instaló una “carpa de intercesión”  (proceso por el cual los evangelistas oran a Dios para que interceder por otro, según ellos mismos. En rondas de cuatro o cinco personas, tomadas de las manos, gritaron contra el “espíritu de muerte que se sacia de sangre inocente” y pidieron que no se concrete el “plan diabólico” que pretende legalizar el aborto.

“Estamos apoyando las dos vidas. Significa que la vida no depende del ser humano sino de aquel que la dio, que es Dios. El resultado ya está claro: sí a las dos vidas, no al aborto”, arengó Domingo, un hombre que aseguraba ya por la tarde que el proyecto de IVE sería rechazado. A su lado, otro grupo de adolescentes sostenían carteles con diferentes consignas: “Adopción es la opción” y “El aborto es para siempre. La crisis no. Elegí vida”.

Tras el lanzamiento de unos pocos fuegos artificiales, los organizadores de la convocatoria aclararon, desde el escenario, que se trataba de “una marcha pacífica”. “Es una manifestación pacífica y federal, porque están todas las provincias presentes”, agregaron. 

“Llegamos esta mañana de Mendoza  a Luján y después vinimos al Congreso. La misa estuvo espectacular, se rezó por las dos vidas, por toda la Argentina, por los senadores y por todas las personas que están a favor del aborto para que revean su postura”, se entusiasmó Cecilia, de 46. “El aborto no es ninguna solución para nadie. Mueren dos personas, en realidad: el niño por nacer y la mamá que queda muerta en vida”, agregó.

“Aquí está la Argentina que cree que los no nacidos y nacidos son igual de dignos. No son desechables”, se exhortaba desde el mismo escenario. Un poco más atrás, un grupo coreaba “Con aborto yo no te voto”; “Sí a la vida,  señor presidente / no al aborto, le dice la gente”.

Los antiderechos aprovecharon la movilización para ventilar sus proyectos políticos y reunir adhesiones. En un puesto ubicado también sobre Yrigoyen, los mismos militantes del “Partido de la Vida” recogían firmas para sostener a sus candidatos de cara a las elecciones de 2019. Lo mismo hacían los militantes del “Partido Celeste”.

Informe Azul Tejada