El ex presidente de la Cámara de la Construcción Carlos Wagner pidió sumarse al pelotón de los "arrepentidos" en la causa de las fotocopias de los cuadernos del chofer Oscar Centeno. Entre los empresarios que ya fueron admitidos como imputados colaboradores está Ángelo Calcaterra, el primo hermano del presidente Mauricio Macri. En tanto, esta tarde, quien decidió adelantar su declaración fue Aldo Roggio, que como adelantó PáginaI12, se había mostrado dispuesto a “colaborar al máximo con el proceso”. Según trascendidos, otro empresario que solicitó incorporarse a la lista de colaboradores fue Jorge Neyra, gerente de Electroingeniería. En tanto, Hugo Eurnekian, sobrino de Eduardo Eurnekian (titular de Corporación América), se presentó espontáneamente como testigo en la causa.  

Wagner fue el primer en declarar durante esta nueva ronda de indagatorias por las fotocopias de las anotaciones de Centeno, a partir de las que el juez Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli comenzaron a trazar una supuesta red de recaudación de coimas o aportes de campaña, que operaba el ex viceministro de Planificación Federal Roberto Baratta y, según la investigación, encabezaban como asociación ilícita los ex presidentes Néstor y Cristina Kirchner. 

El ex presidente de la Cámara de la Construcción —que reúne a más de 1300 empresas del sector en todo el país— y dueño de Esuco llegó desde el penal de Ezeiza, donde permanece detenido desde el miércoles. Wagner, tal como se esperaba, solicitó al fiscal Stornelli ser incorporado como imputado colaborador para sumarse al pelotón de "arrepentidos" liberados, que integran Calcaterra, el ex CEO de Iecsa, Javier Sánchez Caballero, Armando Loson del Grupo Albanesi, Juan Carlos De Goycochea (ex Isolux) y Héctor Zabaleta ex directivo de Techint.   

El pedido de Wagner espera ser avalado por el juez Bonadio y resta saber cómo se plantará el empresario frente a la investigación. Hasta el momento, la estrategia de los empresarios liberados fue la de señalarse como aportantes para las campañas del kirchnerismo bajo presión, pero declararon haber pagado coimas para acceder a obra pública. De esa manera, consiguieron quedar liberados, a pesar de que las anotaciones de Centeno se extienden más allá de los años en los que hubo un proceso electoral. 

El que llegó pasadas las 17 —fuera del horario judicial y sin esperar a su declaración agendada para el martes— fue el empresario Aldo Roggio —grupo empresario que administra Metrovías, la concesionaria del Subte desde 1994, que está en proceso de renovar la licitación— para solicitar ser también incorporado a la lista de "arrepentidos". En caso de ser aceptado como imputado colaborador, Roggio sería otro hombre cercano al presidente Macri en quedar investigado y utilizar la vía del "arrepentido". En su caso, ya tiene un procesamiento dictado por el juez federal Sebastián Casanello en la causa que investiga el pago de sobreprecios por la construcción de plantas potabilizadoras de AySA. Wagner está en la misma situación.

Como adelantó PáginaI12, los abogados del titular del holding constructor, creado por su padre Benito, habían reconocido que la estrategia sería “colaborar al máximo con el proceso” e incluso Jorge Valerga Aráoz, uno de los letrados de la firma, se había acercado a Comodoro Py para tener charlas "informales" con el fiscal Stornelli.

Detrás de Roggio, otros dos empresarios decidieron apurar su colaboración en la causa. Uno de ellos fue un imputado en la causa, el gerente de Electroingeniería, Jorge Neyra, quien a través de su abogado solicitó ser el arrepentido número nueve de la causa. En tanto, el responsable de la firma Gerardo Ferreyra, solicitó ampliar su declaración indagatoria, pero manteniéndose como imputado. 

Por último, quien se presentó espontáneamente como testigo en la causa fue Hugo Eurnekian, a cargo del área de empresas energéticas de la Corporación América. Según un comunicado de la empresa, el objetivo de la presentación fue "a los efectos de aclarar su situación frente a la mención de la dirección de su domicilio particular en 'los cuadernos de Centeno'” y en su presentación declaró ante Bonadio que "durante 2013 hizo un aporte a la campaña electoral y que dicho aporte lo hizo a título personal exclusivamente, con fondos propios debidamente registrados en sus declaraciones juradas impositivas".