En 2005 se creó en la Legislatura porteña la Comisión Investigadora del Jardín Zoológico, por medio de una resolución que fue votada por el pleno del cuerpo a raíz de una denuncia realizada por Juan Carlos Sassaroli y Claudio Bertonatti, ex veterinario y ex director del zoológico, respectivamente, por la desaparición de los valores patrimoniales después de la privatización del parque. 

“La comisión investigadora del Zoológico fue contemporánea a la comisión investigadora del caso Cromañón, y lógicamente la legislatura esos años se ocupó casi íntegramente a ese tema. Si bien se trabajó intensamente el primer año de investigación, ya el segundo año fue casi imposible reunir quorum para seguir investigando”, aseguró Juan Manuel Velasco, el entonces presidente de la Comisión de Ecología y de la Comisión Investigadora del Jardín Zoológico de Buenos Aires.

Durante esos casi dos años de investigación, la Comisión Investigadora  logró realizar dos visitas cuando ya habían pasado varias administraciones por el zoológico y eso “dificultaba la investigación porque no había rastros ni pistas ciertas que seguir para ir buscando los destinos de los elementos patrimoniales que habían desaparecido”. 

“En las denuncias que se habían recibido había pruebas que indicaban que esos libros estaban siendo vendidos en subastas internacionales, aunque no pudimos nunca constatar si eran exactamente esos mismos ejemplares”, explicó. 

Para el hoy director de la Fundación Ecologista Verde y ex director de la comisión investigadora, las sospechas que había en ese momento tenían que ver con que la biblioteca había sido “desmantelada” y que muchos de esos libros habían sido “vendidos en el mercado negro o de manera ilegal”.