Cristian Ricobene, el gasista que revisó las instalaciones de la escuela 49 de Moreno el día anterior a la explosión que terminó con la vida de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, fue detenido ayer en su casa, acusado de “homicidio culposo agravado en concurso real con defraudación en perjuicio de la administración pública”. Dirigentes del Suteba sostuvieron que más allá de la culpabilidad que pueda tener o no el gasista, la explosión de la escuela es responsabilidad del gobierno bonaerense, por desoír los numerosos reclamos que los gremios habían presentado previamente exigiendo respuestas a los problemas de infraestructura que padecen las instituciones educativas de la provincia.  

El gasista fue detenido en su domicilio, en la localidad de Trujuy, partido de Moreno, por solicitud de la fiscal Gabriela Urrutia, de la UFI N°8, y el juez de Garantías con asiento Moreno-General Rodríguez, Gabriel Alberto Castro. Ricobene se presentó a declarar el día siguiente a la explosión y le dijo a la Fiscalía que había ido al establecimiento el miércoles, que había una conexión “irregular” y que en la mañana del jueves, antes de la explosión, la vicedirectora lo llamó porque el olor a gas persistía. “Ayer sentimos un olor muy fuerte a gas en una de las aulas y fuimos con Rubén y con Sandra para ver si podíamos encontrar la pérdida. Como no pudimos la vicedirectora llamó al Consejo Escolar para que vinieran a revisar. Vinieron y claramente dejaron una pérdida peor porque cuando Rubén y Sandra fueron a abrir el salón, volaron por el aire”, contó el día siguiente a la explosión Hernán, docente de la escuela que había estado junto a las víctimas intentando solucionar el inconveniente con el gas. “¿Dónde está Vidal? Tendría que estar acá, es la única responsable de este asesinato”, consideró el docente. 

“No queremos que se reduzca a esto la investigación. No queremos que esto sirva para reducir el tamaño de la tragedia. Porque lo que pasó no tiene que ver con una persona que hizo mal su trabajo en escuelas que están en perfectas condiciones. Todo lo contrario, la información con que nosotros contamos es totalmente distinta, la mayoría de las escuelas está en mal estado”, expresó Mariana Cattaneo, secretaria general de Suteba Moreno. 

“No conozco las razones de la detención del gasista. Pero de lo que sí estoy seguro es que la responsabilidad de lo que pasó no puede recaer solo en él. El interventor del Consejo tiene responsabilidad en lo que ocurrió. Y las autoridades provinciales también, por no escuchar los numerosos reclamos que habíamos hecho y hacemos”, agregó en el mismo sentido Roberto Baradel, titular de Suteba. Y agregó: “Un trabajador puede hacer bien o mal una reparación. Pero esta escuela tenía varios problemas que venían denunciándose hace tiempo y nadie hizo nada”.

“Ahora mandaron a los gasistas a las escuelas. Pero los mandan a cortar el gas, no a resolver el problema. Hoy se electrocutó un docente en la Plata. No se qué esperan para actuar. ¿Qué le pase algo a un chico? No se están haciendo cargo de nada”, sostuvo Baradel.

Dos meses atrás, los gremios agrupados en el Frente Único Docente Bonaerense entregaron en un “carpetazo” a la gobernadora, María Eugenia Vidal, y al titular de la Dirección de Cultura y Educación, Gabriel Sánchez Zinny, un detalle de las denuncias por problemas de infraestructura en las distintas escuelas de la provincia. Esa recopilación de información de la situación de cada escuela detallaba que más de la mitad de las instituciones educativas bonaerenses tienen problemas de mantenimiento, que el 35 por ciento presenta roturas en techos y filtraciones y que el 21 por ciento no cuenta con las instalaciones mínimas necesarias para el funcionamiento.

Informe: A. T.