La agrupación Hijos Rosario presentó ayer una denuncia contra el ex juez federal Guillermo Ernesto Tschopp, que fue titular del Juzgado Federal de la segunda nominación de Rosario, por su “participación en graves crímenes de lesa humanidad” durante la última dictadura. El escrito --presentado ayer ante la sede local de la Unidad Especial de Lesa Humanidad del MPF-- releva los casos de al menos 16 víctimas de la dictadura que fueron privadas ilegalmente de la libertad y torturadas en centros clandestinos de detención que funcionaron en Rosario, algunas de las cuales fueron asesinadas y desaparecidas.

“Son múltiples los casos en los que Tschopp recibía denuncias de personas secuestradas en centros clandestinos de detención o cárceles de la dictadura, incluso algunas embarazadas, que le manifestaban las torturas a las que eran sometidas para hacerles firmar declaraciones en su contra, que luego el juez no sólo no investigaba sino que utilizaba para condenarlas” reveló ayer Nadia Schujman. Los abogados Franco Porporato, Natalia Lorena Moyano, Santiago Bereciartua, Sofía Luján Barro Fosin y Matías Gómez, integrantes del equipo jurídico de la organización Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia, contra el Olvido y el Silencio (Hijos) regional Rosario, acompañaron la presentación.

En el informe presentado se destaca el caso de un detenido-desaparecido que luego de haber sido salvajemente torturado en el Servicio de Informaciones, “a fines de 1976 es trasladado y alojado en la cárcel de Coronda”, donde es visitado por el doctor Tschopp. “Ante la presencia de este magistrado (el detenido) denuncia las torturas y los apremios ilegales sufridos en el Servicio de Informaciones, las condiciones de vida en la cárcel, la ilegalidad del consejo de guerra al que fue sometido por haberle hecho suscribir declaraciones bajo apremios, por no haber contado con una defensa, por haber firmado todas las actuaciones estando tabicado (vendado). Luego del arsenal de denuncias realizadas por la víctima, el magistrado le contesta: ‘¿usted cree que lo que escribieron los militares con la mano yo voy a borrarlo con el codo?’” reseña una síntesis de la presentación de Hijos.

“Asimismo, (Tschopp) le hizo saber (a la víctima) que las actas de estas declaraciones serían la base con la que él lo juzgaría. La condena dictada por el consejo de guerra (realizado por los militares), de 8 años y 7 meses de prisión, fue aumentada por la justicia federal en 10 años de prisión”, completa el relato la denuncia de Hijos.

Otro de los casos es el de una embarazada de 8 meses, que estando privada de su libertad en el año 1977 interpuso recurso de amparo, que obra en el Archivo de los Tribunales Federales, y en cuya primera foja contiene una carta en manuscrita de la mujer denunciando “las condiciones de detención inhumanas que sufría”. “El recurso tramitó ante Tschopp, quien no tomó medida alguna para hacer cesar las condiciones ilegales de detención”.

Esa madre, que había estado privada ilegalmente de la libertad en la Alcaidía de la Jefatura de Policía de Rosario, y que fue sometida a un parto en la Maternidad Martin en la peor de las condiciones, pudo relatar “en forma verbal al magistrado el secuestro, las torturas, la detención de ella y de su marido”, según precisa el escrito. “A pesar de ello Tschopp nunca inició una investigación en este sentido, ni dejó, cuánto mínimo, asentadas esas declaraciones”. “No estaba ante la justicia, estaba ante un cómplice de quienes me torturaron”, relató la mujer en un tribunal tiempo después.

Tras repasar los 16 casos relevados, Hijos señala que si bien la omisión de los deberes de funcionario es un “aporte penalmente reprochable en la medida en que además de su carácter sistemático el magistrado tenía el deber jurídico de actuar”, Tschopp terminó erigiéndose en “una suerte de garantía de impunidad para los delitos cometidos por los miembros de las fuerzas de seguridad”.

“Asimismo -–destaca la presentación-–, no puede soslayarse el silencio acerca de estos hechos que guardó el juez aún luego de retornarse al régimen democrático de gobierno, cuando comenzó a echarse luz sobre las atrocidades cometidas por la dictadura militar en aquellos años”.