Renata Salecl, que nació el 9 de enero de 1962 en Eslovenia, dice que no percibe que hacer filosofía en su país, de poco más de dos millones de habitantes, pudiera ser diferente si estuviera en Francia o Alemania. “Eslovenia tiene una historia larga de escuelas filosóficas fuertes que establecieron muy buenas relaciones con la comunidad internacional y en la actualidad el mundo está tan conectado que a veces Eslovenia nos da más libertad porque somos menos burocráticos en nuestra comunidad de investigación –advierte la filósofa, socióloga y teórica jurídica, cuyos libros han sido traducidos a quince idiomas–. También doy clases en el Reino Unido y observo la tendencia a que las universidades se administren como corporaciones. Esto está llegando a Eslovenia con un poco de retraso, así que todavía tengo un poco más de libertad para trabajar en mi país que en universidades grandes del Reino Unido, donde los profesores están cargados con muchísima burocracia, entonces a veces la investigación se deja de lado”. La autora de The Spoils of Freedom: Psychoanalysis and Feminism After the Fall of Socialism, Gaze and Voice as Love Objects –en coautoría con Slavoj Zizek, con quien estuvo casada–, Sexuation y Choice, entre otros títulos, está terminado un libro sobre la ignorancia. “Creo que siempre estamos escribiendo el mismo libro porque los temas son similares, y surgen una y otra vez. La ignorancia es una manera de lidiar con la angustia abrumadora. En momentos en que somos bombardeados con informaciones que nos asustan, muchas personas se desconectan. Nos recomiendan no tener nuestras computadoras o teléfonos todo el tiempo con nosotros, buscar distancia, y ese es un tipo de ignorancia que es promovida. Para algunas personas, esta ignorancia puede ser beneficiosa de manera temporal. Esto es diferente de la ignorancia que se promociona desde los lugares de poder –compara la filósofa eslovena–. En Estados Unidos hay un presidente que es abiertamente ignorante”.