Desde Santa Fe

Los once diputados del PJ anunciaron ayer que rechazarán el tratamiento express de la ley que declara la necesidad de la reforma constitucional en la provincia. Sus nueve colegas de Cambiemos y los cuatro de la centro izquierda ya han dicho que harán lo mismo: darán quórum, pero votarán en contra del tratamiento sobre tablas del proyecto del Poder Ejecutivo. Los tres interbloques suman 24 votos. El Frente Progresista tiene 26, aunque uno es dudoso porque el radical Alejandro Boscarol también se opone a la reelección del gobernador. El empate revela que al oficialismo le faltan diez votos para los 34 que exige la mayoría calificada de dos tercios para tratar la ley y sancionarla. Así que si estos números se repiten en la sesión especial del 29 de agosto que pidió Miguel Lifschitz, será el final del juego. “Es un tema cerrado”, sintetizó el diputado peronista Leandro Busatto al ratificar que la decisión política del interbloque del PJ cuenta con el apoyo del Partido Justicialista y de su presidente, Ricardo Olivera, con quien se reunieron antes para mandarle esta señal política a Lifschitz.

Los diputados del PJ se convocaron a media mañana en la Legislatura para ratificar que en la sesión del 29 ingresarán al recinto, darán quórum, pero rechazarán el tratamiento sobre tablas de la ley que declara la necesidad de la reforma y pedirán su vuelta a comisión. En la foto eran diez porque una gripe le impidió llegar a Silvia Simoncini, pero en las bancas serán once: los cinco del Frente para la Victoria (Héctor Cavallero, Patricia Chialvo, Germán Bacarella, Roberto Mirabella y Simoncini). Mas los seis que actúan en otros espacios: Busatto, Luis Rubeo, Olga Coteluzzi, Julio Eggiman, Claudia Giaccone y Federico Reutemann.

“Resolvimos dar por terminada la cuestión de la reforma constitucional”, dijo Busatto. “Vamos  rechazar el tratamiento” express por dos cuestiones: se rompe el acuerdo de la comisión de Labor Parlamentaria del 9 de mayo que decidió tratar el proyecto en cinco comisiones (y sólo tiene dictamen de una, así que saltea a las otras cuatro) y “mete en la Cámara una metodología prepotente del Poder Ejecutivo” que excluyó a los otros proyectos de reforma de Cavallero, Rubeo, Rubén Giustiniani y Carlos del Frade.

-¿Esto cierra el debate de la reforma? –preguntó Rosario/12.

-Para nosotros es un tema cerrado –respondió Busatto. “En este momento, la sociedad tiene otras preocupaciones, demanda que la política se ocupe de otros problemas. Humildemente, le recomendamos al gobernador  que se aboque a resolver la escalada de la inseguridad y de las tarifas y la derogación del Fondo Sojero. Para eso nos gustaría que nos convoquen a una sesión especial y no para discutir temas que solo atañen a la política”.

Busatto reveló que la decisión del interbloque no era sólo legislativa sino institucional del Partido Justicialista y de su presidente Olivera, que la avaló horas antes en una reunión con ellos. “Decidimos expresar institucionalmente la posición de nuestro partido para terminar de esclarecer algunas situaciones. En el peronismo, el asunto de la reforma no tiene más cabida”, advirtió.

Los diputados del PJ creen que el apuro oficial por la reforma es empujado por la necesidad política de habilitar la reelección de Lifschitz en 2019. “El tema más importante de Santa Fe es la Constitución, reformarla requiere un debate y un consenso necesario para avanzar”, dijo Mirabella. “Pero esto de convocar a una sesión especial el 29 de agosto es violentar, atropellar, apurar, apretar y desconocer el acuerdo en la comisión de Labor Parlamentaria (del 9 de mayo) para tratar el proyecto en cinco comisiones. Pasó por Asuntos Comunales, Educación no lo despachó y aún deben dictaminar Derechos y Garantías, Presupuesto y Hacienda y Asuntos Constitucionales. “Entonces, la culpa de que no haya reforma es de Lifschitz y del socialismo”, agregó Mirabella.

El diputado Cavallero coincidió con el planteo y la “falta de oportunidad” para tratar la reforma. “¿Qué vamos a pedirle a la gente?  ¿Qué vote convencionales constituyentes para reformar la Constitución cuando no pueden pagar la factura de la luz? ¿Que esa elección se haga en vísperas de Navidad y la Asamblea Constituyente se reúna a más tardar el 7 de enero de 2019?”.