El ex secretario de Obras Públicas José López declaró durante varias horas en los Tribunales de Comodoro Py ante los fiscales Carlos Stornelli y Carlos Rívolo en calidad de "arrepentido" en la causa por las fotocopias de los cuadernos del ex chofer Oscar Centeno. López no solo consiguió firmar un acuerdo como "arrepentido" con los fiscales sino que quedó dentro del Sistema de Protección de Testigos e Imputados y será trasladado desde el penal de Ezeiza a "domicilio reservado".

El acuerdo alcanzado por López con Stornelli y Rívolo para convertirse en imputado colaborador aún debe ser homologado ahora por el juez federal Claudio Bonadio. El carácter de "testigo protegido" que le confirieron está preservado para quienes realicen un "aporte trascendente" a una investigación judicial de competencia federal. 

En el juicio oral que se le sigue por enriquecimiento ilícito, tras haber sido encontrado en 2016 intentando esconder bolsos con nueve millones de dólares en un convento de General Rodríguez, López se negó la semana pasada a especificar de dónde provenía el dinero y solo adelantó que estaba "vinculado a la política" y agregó que se trataba de  “personas cuya identidad no puedo revelar, algunas de las cuales ni yo conozco”. El martes también se negó a declarar ante el juez Bonadio. Sin embargo, hoy pidió presentarse ante Stornelli y se extendió en una declaración de 7 horas. 

El hombre de los bolsos no figura en las fotocopias del ex chofer del viceministro de Planificación Federal Roberto Baratta, pero fue involucrado en la causa a partir de la declaración de quien fuera su segundo en la cartera de Obras Públicas, Germán Nivello, quien brindó detalles de los pagos ilegales por la concesión de obra pública. Según dejaron transcender en Comodoro Py, Nivello declaró que, por orden de López, le llevó a Baratta dos bolsos con 1.250.000 pesos, que habrían sido destinados a la campaña electoral de Tucumán, donde el ex funcionario se quería postular a gobernador en 2015.

Tras su declaración, el ex funcionario solicitó ingresar en el Sistema de Protección de Testigos por temor por su seguridad y la de su familia ante la decisión de declarar en la causa que involucra a los empresarios de las empresas más importantes del sector de la construcción  y a ex funcionarios del kirchnerismo.

Por otro lado, el financista Ernesto Clarens también decidió acogerse a la figura de "arrepentido" tras haber sido mencionado por algunos de los empresarios como el receptor de las coimas. Clarens es el titular de la financiera, Invernes S.A., y está investigado en otras causas, en las que se lo acusa de haberle garantizado al empresario Lázaro Báez la estructura necesaria para llevar millones de dólares al exterior.