Los trabajadores del subte retomaron ayer las “medidas de autodefensa” en rechazo a la negativa del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y Metrovías de reabrir la negociación paritaria, que cerró unilateralmente en un 13 por ciento de aumento salarial en tres cuotas. Las medidas de fuerza incluyeron un paro entre las 13 y las 14 en todas las líneas de subte y el Premetro y también una apertura de molinetes.

En un comunicado firmado por el secretario general de la Asociación Gremial de Trabajadores de Subte y Premetro (AGTSyP), Roberto Pianelli, y el secretario adjunto, Néstor Segovia, los metrodelegados denunciaron que el gobierno porteño “cerró abruptamente” la negociación paritaria en un aumento que los trabajadores consideran insuficiente.

“Con la inflación de hoy en día, no alcanza para nada”, se quejaron los representantes gremiales y señalaron a las autoridades porteñas y a la empresa concesionaria del servicio como los responsables del conflicto. “Reiteramos nuestra mejor voluntad para sentarnos juntos a buscar una pronta solución”, dijeron.  

Ante el reclamo de la AGTSyP, la empresa Metrovías amenazó con sanciones a los trabajadores del subte al considerar que el paro fue “ilegal” porque ya se firmó un acuerdo con el sindicato con personería, por lo que presentó “la denuncia correspondiente ante las autoridades laborales”. “Aplicaremos las sanciones correspondientes a aquellos trabajadores que obstaculicen o directamente impidan el normal funcionamiento del servicio”, comunicó la empresa.

El aumento salarial fue firmado tras una negociación con la Unión de Tranviarios Automotor (UTA), el sindicato de transporte que no representa a los trabajadores del subterráneo. El conflicto con los empleados del subte, que se extiende desde abril, se profundizó cuando la empresa comenzó a enviar telegramas de suspensión a los que participaban de las protestas.

A comienzos del mes de junio, el Juzgado de Primera Instancia en lo Contencioso y Administrativo y Tributario 2 había ordenado al gobierno porteño y a Metrovías reabrir la paritaria de los trabajadores del subte e incluir en la mesa de negociación a los metrodelegados, decisión que luego recurrió el Ejecutivo porteño.

Pese a la orden judicial, el gobierno de Rodríguez Larreta no convocó a los metrodelegados a renegociar la paritaria cerrada por la UTA, gremio que carece de representación en las bases.