La vivienda de un policía que cumple funciones en la División Judiciales y que a su vez es custodio de la diputada nacional Alejandra Rodenas fue baleada en la madrugada de ayer. Fueron 16 balazos que impactaron en el frente de la vivienda, en su auto y en dos vehículos que estaban estacionados en las cercanías. Es el ataque número 16 contra viviendas de jueces, funcionarios policiales, además de la Fiscalía y el Centro de Justicia Penal, todos blancos vinculados con el proceso judicial que terminó en condenas a los cabecillas de la banda Los Monos. La diputada respaldó en la tarde de ayer a Ariel B., de 42 años, el policía que cumple funciones de custodia.

La última balacera ocurrió minutos después de la una de la mañana en Colombia al 782. Los primeros testimonios apuntaron que dos personas en auto Volkswagen Gol Trend color Gris pasaron por la cuadra y dispararon. Las balas dieron en tres automóviles que estaban estacionados: con cuatro agujeros quedó un Peugeot 307 blanco perteneciente al policia de la División Judiciales Ariel B. Otro de los proyectiles impactó en un pilar de la luz, a un costado del frente de la vivienda del agente.

El fiscal Fernando Sosa, de la Unidad de Flagrancia, se hizo cargo del caso y comisionó al gabinete de la Policía de Investigaciones para el levantamiento de rastros, relevamiento de cámaras de la zona y toma de testimonios a posibles testigos. En total, se levantaron 16 vainas servidas. También interviene personal de la comisaría 14ª, por razones de jurisdicción.

La diputada Rodenas suspendió de inmediato las actividades previstas para este fin de semana. La ex jueza, que procesó a varios cabecillas de la banda de los Cantero por homicidio, había recibido amenazas telefónicas durante su función como magistrada de instrucción. Por eso tiene asignada una custodia. Además, durante su campaña como candidata a diputada nacional, se viralizó un video grabado desde la cárcel por Ramón Machuca de tono intimidante, donde la acusaba de haber hecho su campaña política “ensuciándolo”.

En tanto ayer por la mañana, efectivos de la Policía Federal realizaron dos allanamientos en la zona oeste de Rosario, en el marco de la investigación por las balaceras que se vienen sucediendo y que tienen como objeto intimidar a distintas personas vinculadas al poder judicial. Hubo dos detenidos pero al no encontrarle material probatorio se dispuso que sean liberados. Sólo secuestraron una moto que tenía pedido de captura. Cabe recordar que esta misma semana también debieron ser liberados cinco personas que fueron detenidas por esta investigación pero que se demostró que no tenían nada que ver con los ataques.

Ayer la Policía Federal detuvo a dos personas en procedimientos llevados a cabo en inmuebles de calle Chancay al 4300 y Virasoro, entre Castellanos y Constitución. En principio se deslizó que los dos detenidos estarían vinculados a las balaceras ocurridas el 27 de julio pasado en Dorrego al 1600 y Zeballos al 2500, en domicilios relacionados a la jueza Marisol Usandizaga, quien integró el tribunal que condenó a la banda narcocriminal de Los Monos.

En la vivienda de calle Chancay al 4300 se detuvo a dos jóvenes de 20 y 26 años. Tenían en su poder una motocicleta con pedido de secuestro.

Estas dos personas quedaron demoradas a disposición de la Unidad de Flagrancia en turno del Ministerio Público de la Acusación, que corroboró que no contaban con antecedentes y al momento no surgían de los indicios y material recabado ninguna vinculación de las  investigaciones de hechos de balaceras que dieron origen a los allanamientos.

Se les formó causa por encubrimiento y el fiscal ordenó su libertad al no contar con antecedentes.

También  se realizó un allanamiento en zona de calle Virasoro y Castellano con resultado negativo. El MPA confirmó que no se secuestró en ambos allanamientos material balístico ni relacionado a material de interés de la causa de investigación de diversos hechos de balacera.