La portavoz y publicista de Aretha Franklin, Gwendolyn Quinn, desmintió ayer que el funeral de la cantante, fallecida el jueves a los 76 años, sea abierto al público. De esta manera, Quinn negó los rumores que señalaban que el funeral, que se realizará el 31 de agosto en Detroit, iba a ser abierto al público. “El funeral es sólo para amigos, familia e invitados especiales”, aclaró. De cualquier manera, la publicista anunció que los fanáticos podrán despedirse de la Reina del Soul el 28 y 29 de agosto, cuando su cuerpo sea expuesto en el Museo de Historia Afroamericana Charles H. Wright, un lugar ubicado en el centro de Detroit al que Franklin visitaba asiduamente.