A pocos días de que fallecieran dos mujeres en la zona norte de la Provincia de Buenos Aires por complicaciones derivadas de abortos clandestinos, el Ministerio de Salud bonaerense removió de su cargo a la coordinadora del programa de salud sexual regional. Estela Sánchez, militante de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, era la encargada de garantizar que las mujeres pudieran acceder a las interrupciones legales del embarazo frente a las objeciones de conciencia de los efectores municipales de la Zona Norte. 

Su tarea consistía en generar las condiciones para que las mujeres pudieran ser atendidas en otros hospitales provinciales y así accedieran al derecho. Desde la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir advierten que su ausencia provocará que menos mujeres puedan acceder a las ILE y advierten que la decisión va en línea con la “política de invisibilización provincial del aborto como realidad”.

En San Martín falleció el 14 de agosto Elízabeth por un aborto. Tenía 34 años y dos hijos. Ese mismo día fallecía en una camilla de Pilar Romina, que tenía 30 años y cuatro hijas. En todo el territorio de Buenos Aires no se cumple el protocolo de abortos no punibles recomendado por la Corte Suprema según el fallo FAL porque la provincia no está adherida al mismo. La semana pasadase intentó tratar el tema en la Legislatura, pero fue bloqueado por el oficialismo. 

Sánchez, quien estaba en ese puesto desde la gestión anterior, es considerada por la Red como una “referente de la región” porque entre sus funciones diarias se proponía la articulación entre el primer y segundo nivel de atención (es decir, entre los centros de salud locales y los hospitales provinciales). Desde ese lugar visibilizó abortos no punibles en el ámbito hospitalario. “Removerla de su cargo implica un retroceso y un claro mensaje hacia la red construida en salud para el acceso de las mujeres a sus derechos sexuales y (no) reproductivos”, resaltaron desde la Red.

Profesionales que trabajaron con ella destacaron que su trabajo “era valiosísimo” en tanto realizaba las gestiones para que los hospitales recibieran a las mujeres. Marina Varni la calificó como una “ferviente militante de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres” y advirtió que estar sin ella “será una tragedia”. “Son muchos los abortos que no se pueden resolver por la vía municipal. Sin ella ahora empeorará la situación de muchas mujeres que deciden interrumpir su embarazo porque no vamos a tener cómo resolverlos y por ende pueden aumentar las muertes de mujeres”, manifestó a Página/12 la médica. 

Además, desde la Red indicaron que su remoción se enmarca en un contexto generalizado de crisis en cuanto a salud reproductiva y sexual en la provincia, donde se recortó la entrega de anticonceptivos y se suspendieron las capacitaciones médicas. “Va en consonancia con lo que viene haciendo Vidal en Buenos Aires, donde no hay métodos anticonceptivos. En julio y agosto dejaron de mandar anticonceptivos hormonales inyectables, ni tampoco los subdérmicos. Ya se avisó que no van a darlos más”, se lamentó Varni. 

Si bien Sánchez trabajaba con los distritos de Tigre, San Fernando, Vicente López, San Martin y Pilar, era reconocida en todas las regiones. Estefanía Cioffi, que trabaja en Capital Federal, afirmó que “de la mano de ella se fue trabajando para garantizar las ILE” allí también. El temor de los miembros de la Red es que ahora pongan en su lugar a alguien con quien no se pueda lograr una buena articulación, como ocurre en otras regiones de la provincia en las que la dificultad para que los hospitales atiendan estos casos es mayor. 

“Removerla de su cargo implica un retroceso y un claro mensaje hacia la red construida en salud para el acceso de las mujeres a sus derechos sexuales y (no) reproductivos”, subrayaron desde la Red en un comunicado en el que manifestaron su repudio a los “hostigamientos” contra Sánchez y reclamaron su “inmediata reincorporación”. “A una semana de dos muertes evitables, el gobierno provincial, lejos de hacerse cargo de su responsabilidad, profundiza su postura, desvinculando de sus cargos a personas que, como Estela, cumplían responsablemente con su función”, agregaron.

Sánchez estaba en la mira de los funcionarios de María Eugenia Vidal desde que comenzó la gestión, dado su reconocimiento como militante a favor del derecho a la interrupción del embarazo, pero la difusión de las dos muertes en San Martín y Pilar fue “la gota que rebalsó el vaso y desencadenó su despido”, según comentaron sus compañeras.