El estudio de lenguajes orientales ha tenido un aumento exponencial en sus matrículas. Según el Centro Universitario de Idiomas (CUI), cada vez más personas deciden estudiar chino, japonés y coreano. “Los idiomas orientales están creciendo más, en proporción, que el inglés, francés, portugués e italiano a la hora de aprender una lengua. El idioma coreano obtuvo un crecimiento mayor al 100 por ciento con respecto al mismo período del año pasado”, informó el CUI. El furor que generan las bandas de pop coreano, junto con los dramas y películas impulsaron a muchas personas a inscribirse para aprender el idioma.

Fiamma Manieri comenzó a estudiar en 2012 y hoy es docente en los primeros niveles del CUI. “Yo empecé a estudiar por el K-Pop, cuando no era tan conocido. Recién explotó ese año cuando salió la canción Gangnam style de PSY”, contó Manieri. Hoy el fanatismo que generan los idols de bandas como BTS o MostaX son la razón principal para que los alumnos, mujeres jóvenes en su mayoría, quieran aprender el idioma. “La gente viene a aprender coreano por la música, porque quiere poder entender qué es lo que está cantando”, informó. También hay un incremento en el consumo de las series coreanas en servicios de streaming. “Algunas de las más populares son Boys over flowers y Playful kids”, señaló la docente. 

El Centro determina su oferta de idiomas según la demanda de las personas. El primer curso de coreano se abrió recién en 2012 en una de las sedes y hoy se puede aprender en diez. “Nosotros buscamos que el idioma se aprenda no sólo estrictamente en el aula, sino que también haya un acercamiento a la cultura mediante el cine, actividades como excursiones a museos o la visita de algún invitado”, precisó. Para el CUI es importante que aquellas personas que finalicen sus estudios “puedan tener una vida un poco más enriquecida y sepan algo más que un idioma”.

Manieri explicó que en el primer nivel ella enseña el mapa de Corea del Sur, sus principales ciudades y los sitios turísticos. “Esto les da la oportunidad de apreciar todo el país. Para los idols, los integrantes de las bandas musicales, es importante destacar aspectos de su cultura”, sostuvo. Además, la ventaja de ver series es que se puede aprender sobre la historia del país, como el caso de Scarlet Hearts, donde los personajes viajan en el tiempo. “Ahí explican la historia de Corea y uno quizás empezó a mirarlo porque le gustaba un cantante”, le dijo Manieri a PáginaI12. “Aprendés que antes eran tres reinos, que hablaban en chino y que el coreano lo creó el rey Se Jong. Está bueno enseñar eso en clase porque enriquece mucho más el saber el idioma”, afirmó.

Otro de los aspectos de la cultura tradicional que destacó Manieri es el respeto a las personas mayores. “En Corea tienen cinco niveles de habla formal de los que se usan tres”, informó, a diferencia del “vos” y “usted” que utilizamos en español. El nivel de formalidad que se utilice dependerá de la edad del interlocutor. “Si conozco a alguien por primera vez le tendría que preguntar, respetuosamente, la edad. Eso no es algo mal visto porque me permite tratar a la persona de la forma que se merece”, aseguró Manieri.

Asimismo, los aspectos tradicionales y nuevos están presentes en los productos culturales coreanos. “Hay un reality show que se llama Hello Baby en el que idols tienen que criar a bebés como si fueran sus hijos. Pero se muestra mucho de la cultura porque a veces se hospedan en casas modernas con muebles tradicionales. Ellos no duermen en camas como las nuestras, sino en una especie de acolchado grueso en el piso. Son esas cosas que muchos no saben y lo aprendés ahí”, reflexionó la docente.

En el CUI, el aprendizaje del idioma está dividido en tres niveles: básico, consolidación y perfeccionamiento. Los dos primeros se organizan en tres cuatrimestres, mientras que el último se hace en un año. También existe el Test of Proficiency in Korean (Topik), un examen internacional que tiene dos niveles y que se rinde en la Embajada de Corea. “Es bastante rápido de aprender, especialmente en la escritura porque son letras y no ideogramas, como en el chino. Lo difícil para muchas personas es la pronunciación porque se hacen sonidos que nosotros no tenemos”, precisó Manieri.

La docente señaló que los libros que utilizan como material pedagógico vienen de Corea y cuentan con el visto bueno de la Embajada. Manieri es una de las docentes argentinas, pero también hay profesores nativos en el CUI. “Esto brinda dos puntos de vista diferentes y muy buenos. En los primeros niveles se suele poner a profesores argentinos porque tienen más facilidad de ponerse en el lugar del alumno”, destacó.