El clima social argentino se recalienta y las audiencias televisivas se mueven al calor de una realidad que no sólo no da tregua sino que además no se puede tapar. Prueba de ello es lo que ocurre con C5N, cuya franja nocturna suele ubicarse como la tercera pantalla más vista de la TV argentina, incluyendo la de aire. La noche del miércoles fue elocuente: Minuto Uno, el programa que de 20 a 22 conduce Gustavo Sylvestre, promedió 5,5 puntos de rating, alcanzando un pico de 7,3 a las 21.40, después del discurso de Cristina Fernández de Kirchner en el Senado. La señal no sólo superó cómodamente a su competidor TN, que promediaba 4 puntos, sino que además duplicó la audiencia que a esa hora tenía Intratables en América.